The Three Caballeros And You ||Amor a la Mexicana||

Capitulo 87: Tejado

______ Pov.

Ya era domingo y estaba encerrada en mi aburrida casa, haciendo la tarea de cálculo del instituto, aunque no podía concentrarme, esa maldita sonrisa me estaba volviendo loca y no entendía por qué mi cuerpo me hacia esta mala jugada.

-Se supone que yo sólo siento odio y dolor, ¿Tú estas haciendo esto, cierto?.- Pregunté a mi cabeza.

"Las dos".- Bufé y escuché a alguien tocar mi puerta. Apareció mi madre en el marco de esta.

-______, vino a verte tu novio.- Hice una mueca.

-No lo dejes pasar.- Dije enfocandome en mi tarea.

-Muy tarde.- Escuché esa voz y lo voltee a ver para luego observar a mi mamá.

-Me voy.- Dijo para cerrar la puerta, negué con la cabeza y me enfoque en mi trabajo.

-Oye, ¿Qué haces?.- Preguntó curioso.

-Cálculo.- Conteste sin voltearlo a ver.

-Lo estas haciendo mal, primero tienes que comprender el latgorismo.- Dijo acercandosé a mi hombro y señalando algo de la libreta, voltee mi rostro hacia su persona y nuestras narices chocaron, el estomago me hormigueo y di un salto lejos.

-Dios, no estes tan cerca.- Exclamé.-¿A qué veniste?.- Me sonrió de nuevo.

-A verte.- Se sentó frente a mí.- ¿Estas bien?, ¿No te hicieron nada malo?.- Tomó mi mano pero la quite.

-No, agradezco tu prepcupación, ahora vete.- Soltó una carcajada.

-Veo que regresaste de malas.- Se empezó a acercar a mí y cuando estuvo en el tope lo empuje lejos para levantarme e ir a abrir la puerta.

-Vete.- Bufe y se levantó con esa tonta sonrisa.

-No te esponjes.- Dijo burlesco y caminó hacia la puerta para cerrarla, luego tomó mis muñecas y trate de zafarme, pero algo dentro de mi lo impedía.

Me empujó hacia la pared y me acorraló para subir mis muñecas sobre mi cabeza. Mi rostro se puso rojo y mis piernas comenzaron a temblar.

-A-apartate.- Dije frunciendo el ceño.

-Te has portado mal últimamente.- Su voz seductora me estremeció y mi sangre comenzó a arder.- Espero y no vuelva a pasar, tendré que castigarte.- Susurró en mi oído y suspiré.

-Estás borracho.- Pronuncie entre dientes.

-Eso quisieras, por que si estuviera borracho.- Pasó su lengua por la comisura de mis labios.- Estarías gritando ahora, Cielito Lindo.- Me sobresalté y el cosquilleo se hizo más fuerte.

-¿Qué planeas, cochino?, ¿tener relaciones en esta casa con mis padres en el piso de abajo y Travis al lado?.- Sonreí ladina.

-Sería descortes de mi parte no invitarlos.- Lamió mi cuello llegando a mi clavicula, temblé al sentir su lengua.- Pero no tengo planeado eso.- Mordió mi clavicula y apreté los dientes para no soltar algún sonido delator.-La próxima vez si te castigaré.- Susurró y tomó mi mentón para vernos a los ojos.- Sé a qué veniste y sé que ella sigue ahí, puede que tu no seas la _______ que conocí, pero aún así eres ella.- Me sonrió, yo me sentía sorprendida, ¿Yo y ella la misma persona?.

-Alejate de mí.- No supe que decir.

-Sólo te recordaré esto.- Recargó su frente con la mía.- Tu eres mía, sólo me perteneces a mí y a nadie más.- Me sonrojé al sentirme retada.- Y tú sólo eres tuya, no dejes que nadie te diga qué hacer y sigue a tus sentidos.- No entendía a este hombre, al inicio se portaba cómo un psicopata, luego me retaba y ahora era dulce conmigo. Cuando menos lo esperé él ya estaba en la puerta, observandome complacido.- Nos vemos, Gardenia querida.- Me guiñó el ojo y se fue.