The Kitsune no Sannin

Lazos

~Hi No Kuni~Konoha~Campo de entrenamiento N° 49

- Demonios.., ¡¿Cómo hace eso!? - Fue el grito que se escucho en el campo de entrenamiento seguido de múltiples explosiones que rápidamente sacudieron la tierra dejando ver una gran cantidad de humo en el lugar, la razón de esto era simple, el equipo 49 estaba realizando su sesión diaria de entrenamiento impartido por su Sensei quien no parecía tener piedad con sus alumnos a pesar de llevar apenas poco más de dos meses bajo su mando.

Volviendo al entrenamiento, se podía observar a tres figuras saliendo disparadas del humo alejándose con rapidez mientras se ocultaban entre la vegetación de su zona de entrenamiento

- Naia.., no se como lo haces para meterte en esos líos - Murmuró una jadeante Akira mientras se ocultaba junto a su compañera

- ¡No se de donde salió! - Se excusó la Uchiha que se notaba con múltiples magulladuras debido a su constante batalla contra su Sensei y la explosión anterior

- Si no te hubieras distraído con esa ave hubiesemos tomado por sorpresa a Sensei - Murmuró con neutralidad el Azabache Uzumaki mientras mantenía sus sentidos alertas y miraba por donde habían escapado

- ¡Esa no era un ave era una bestia sedienta de sangre!, ¡me atacó al verme Naru-Baka! - Habló con ira retenida Naia mientras se cruzaba de brazos molesta

- Era una paloma pequeña.. - Argumento de vuelta sin ver a la Uchiha que se sonrojo rápidamente de vergüenza mientras caía de espaldas ante la realidad

-  ¡C-Cállate Baka esa era una bestia! - Se defendió mientras hacía un puchero para gracia de su compañera de equipo quien reia silenciosamente

- Si si.., como digas - Fue lo respondido por Naruto quien ignoraba el hecho de que su compañera estaba siendo retenida para no lanzarse en su contra - ¡Cuidado! - Exclamó en alerta para saltar del lugar seguido de sus compañeras mientras en donde estaban situados se generó una explosión de fuego de buen tamaño

- Deben enfocarse en su misión.. - Murmuró Izumi quien atravesaba las llamas observando a sus Gennin con detenimiento los cuales se pusieron en guardia. Había estado realizando estos entrenamientos constantemente con sus alumnos desde hace ya dos meses desde que volvieron de su misión cada que estaban libres, su meta era clara, hacer de sus Genin Shinobis respetables y sabía que para llegar a eso debía ayudar a explotar su potencial y habilidades, y claro, nada era mejor para eso que hacerlos llegar al límite y que estos rebasen los mismos.

- Katon: Karyudan. - Murmuró terminando posiciones de mano para expulsar una gran llamarada de fuego la cual se mostró en forma de un Dragón oriental el cual fue directo a sus Genin quienes se dispersaron alejándose del peligro

- Fūton: Yuukaze No Jutsu - Rugio el Uzumaki mientras aspiraba aire y lo exhalaba en una gran ráfaga que arremetió contra el dragón elemental combatiendo por el dominio hasta que ambos se deshicieron en el aire.

- Nada mal.. - Admitió con una sonrisa su Sensei quien recibió con su kunai la katana de Akira quien había aprovechado el choque de técnicas para acercarse a su Sensei - Buen intento - Continuó mientras lanzaba una patada con algo de chakra hacia el estómago de la Hatake quien fue despedida hacia atrás dejando un rastro de polvo en el camino para luego dar un salto hacia atrás eludiendo múltiples kunais los cuales de clavaron en su posición

- Tch.. - Naia se quejó al ver la habilidad de su Sensei mientras sostenía su hombro herido debido a la explosión hecha al ser encontrados por su Sensei - Eres difícil de sorprender Sensei-  Admitió la Uchiha menor observando con su sharingan a la Jônin quien sólo sonreía con suficiencia