Cuenta Conmigo

22|Ojos ambar

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Una vez llegado del bar me sorprende la cantidad de gente que se ve desde la entrada, el bar suele tener bastante gente pero no lo he visto llegar al punto de que no dejen pasar a la gente por que no hay sitio.

Brad nos para antes de poder cruzar el umbral de la puerta y niega con la cabeza

—Brad, sabes que tenemos pasar—le ruego

—Lo siento chicas, esta lleno

Quiero llorar, me perderé el concierto mientras Nick sigue enfadado conmigo, las chicas creerán que las he dejado plantadas y Regina prometió a Nate ir y luego tomar ellos solos algo en otro sitio.

—Nate se va a enfadar—mi prima se frota la cara

—Nick se enfadará mas conmigo y Lyds y Kendall creerán que las he dejado plantadas por estar enfadada con Nick

—Tiene que haber una manera de entrar sin que nos vean. Si estuviéramos en una película mientras yo hablo tú estarías pensando, y cuando acabara la frase, encontrarías una forma.

Es verdad, estoy pensando y se me había ocurrido mientras Regina hablaba pero para darle en toque cinematográfico a esta situación lo digo justo cuando ella termina su frase.

—Los baños—digo—En el de las chicas hay una puerta por donde entra y sale la camarera y tiene sus cosas. Si se puede abrir desde fuera podemos entrar

—¿Lo has hecho aposta?

—¿El que?

—Responder cuando terminé la frase

—Ah, si, quería darle el toque

—Estuvo bien—curva su boca

—Ahora si, vamos, tenemos un concierto al que asistir y yo a un hombre con el que disculparme—digo caminando hacia la puerta

Por suerte después de hacer un poco de fuerza logramos abrir la puerta. Antes de salir al baño miramos que no haya nadie mirando y salimos disimuladamente como si hubiéramos ido a hacer nuestras necesidades y no como si hubiéramos entrado a escondidas.

Nos hacemos un poco de sitio entre la gente y logramos encontrar sitio al final de todo al lado de una mesa en la cuál nos subimos y vemos a nuestros cantantes.

Agitamos nuestras manos y gritamos.

Lydia nos lanza una sonrisa muy grande y nos saluda con la mano eufóricamente, Kendall nos lanza un beso , Nate guiña el ojo a su novia y Nick, nada, solo miro a los chicos, nos señalaron y bajo la cabeza, ni una sonrisa, ni un hola con la mano. Nada.

Cada vez duele más.

—¿Estáis listos chicos?—grita Nick por el micro

Me entran unas muy grandes ganas de gritar "¡Si capitán!" Pero he de contenerlas.

Regina grita a mi lado y yo la imitó

—Esta canción la he compuesto yo, ayer, en verdad hoy íbamos a cantar un cover pero tuve un imprevisto y compuse la canción—me mira