Hyunjin

1.6K 302 79
                                    

—¿Estás seguro?

—Sí...

—Las lágrimas de tus ojos dicen lo contrario.

—¡Es el polvo! —Felix lo miró mal —es que se me metió un Changbin es aún mi bebé y no lo quiero dejar en el ojo.

—Jisunnie, habías dicho que ya ibas a dejarlo. ¡Ya estamos en plena montaña! No he viajado por horas aplanandome el trasero por nada. O dejas a Changbin o te dejo yo.

—No tienes licencia Lix.

—... ay ya cállate.

—Pero tienes razón... dije que lo haría antes del viaje y lo haré —miró a su pequeño Changbin. Estaban estacionados en medio de la nada al lado de un cactus enorme que llamó Hyunjin, igual que un modelo guapo que vio hace tiempo, salió del auto con su amigo en mano y Felix siguiéndole de cerca.

—Hyunjin le hará compañía, no hay de qué preocuparse —Felix le alentó, se preparaba mentalmente para aguantar media hora de llanto de su parte. Pero, él hizo su trabajo tan rápido como pudo para pasar a Changbin a su nuevo hogar y se levantó por las mismas.

—Hyunjin, confío en ti —para luego irse, algo asombrado Felix lo siguió.

—¿Y el drama?

—Si lo empezaba iba a durar una hora al menos, agradece que me lo guardo para no molestarte.

—Vaya, tu amor por mi es verdadero al parecer.

—Siempre.

—No homo —entraron al auto. Jisung sonrió.

—Desde mañana eres mi novio Lix, heterosexual es lo último que te dejaré ser.

—... creo que extraño a tu inseguridad y a Changbin, volvamos por él —y cuando los dedos de él rozaron el seguro de la puerta para salir, Jisung arrancó a toda velocidad. Sonrió por la acción del mayor, era un inmaduro.

Durante un rato hubo silencio, Felix analizaba en lo que se encontraba. No estaba acostumbrada a sentirse un poco intimidado y eso le hacía sentir algo extraño.

—¿Aún no eres capaz de besarme sin permiso? —lanzó la pregunta antes de siquiera pensarlo.

—Quién sabe. —Felix lo miró de reojo.

—No me digas eso si estamos en medio de la nada y prácticamente si quieres puedes hasta violarme. —bufó molesto.

—Sólo estoy jugando —rió por la carita de Felix.

—Entonces, responde bien —les quedaban unas horas hasta llegar a casa.

—Ya lo hice —Felix suspiró.

—Esa no es una respuesta clara, Jisunnie. —ahora sí lo miró directo mientras este conducía. Ni siquiera él sabe por qué es tan insistente con la respuesta.

—Lo que se ve no se pregunta, Lix.

Felix se quedó estudiando cada facción suya. Efectivamente, algo en él cambió pero no puede definir qué es.

—... ¿no podemos volver por Changbin? No quiero salir violado de aquí por ti y tu repentina confianza —sonrió y se sonrojó sin siquiera notarlo cuando Jisung había reído por lo que dijo.

El camino se sintió corto entre conversaciones al azar.

Changbin ya no estaba, no era necesario, si quiere enterrarle espinas en el trasero a alguien puede planearlo con Felix, si quiere hablar de algo o salir puede hacerlo con el castaño también. A Felix puede tomarle la mano e invitarle a comer, abrazarlo. Acariciar su cabello hasta que se durmiera sobre su regazo, besar sus mejillas para luego contar las decenas de pecas del menor con toda paciencia como si lo hiciera por primera vez.

Y Felix puede responderle, jugar con él, regañarlo algunas cientos de veces, cargarlo sobre su espalda cuando no quiere caminar. El australiano le enseña emocionado cada baile nuevo que aprende, canta con él en el auto, arregla su cabello y vestimenta cada que es necesario. También, y cómo olvidarlo, puede prepararle galletas de muchos sabores y llegar con ellas a las 4 a.m. porque Jisung tuvo un bajón y sabe que le las galletas recién horneadas le encantan.

Changbin empezó a cumplir su papel en la naturaleza y dejó de empeorar la salud mental de Jisung.

.

Baby Changbin ;-;-;-;-;-;-;

¡Adivinen quién entra el lunes a su primer año de Universidad! :DDDDD Ya sé que no les importa, hasta el sábado~ ♡

Changbin; JilixOù les histoires vivent. Découvrez maintenant