~Capitulo 4 : El comienzo de un adiós que no se irá ~

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Sentí como se me acumulaban las lágrimas junto a un nudo en la garganta una vez más.

Nada está bien ahora, todo se quebró, y no pude hacer nada.

Y ahora mi mejor amiga debe estar en algún bar quemando con alcohol su garganta.

Me apoyé en la pared y lentamente baje de espaldas hasta quedar sentada el suelo. Viendo a la nada, sintiendo mis mejillas mojarse y mis ojos arder.

Me cubrí la boca con una mano tan pronto como un sollozo escapó de ella, mientras cerré fuertemente los ojos.

Quisiera que nada de esto fuera real, quisiera que nada de esto estuviera pasando.

¿De esto se trata la vida? ¿De que al final del día termines llorando, en algún rincon de tu casa; mientras las personas que quieres van desapareciendo? ¿Todo el mundo cayendo y quebrandose?

No.

La vida no debería sentirse así de nuevo, la vida era más que esto, la vida era mejor, era menos tóxica, la vida es más que toda la basura que nos hace daño, ¡se supone que debería serlo!

Patee un mueble frente a mí mientras chocaba mi cabeza contra la pared, con el corazón latiendome aceleradamente. Sentí como se me oprimia el pecho y se me escapaba el aire, como si de repente no existiera el oxígeno. Me agarre fuertemente el pecho mientras trataba de respirar, tratando de liberarme de la sensación de ahogamiento, mi respiración se quedó atascada en mi pecho y sentí como la ansiedad me carcomia por dentro. Intenté recuperar el aire. Pero no podía, arrastré mis manos en mi cuello desesperada, tratando de recobrar el aliento, arañando dolorosamente este y jadeando con fuerza, mis piernas temblaban dolorosamente mientras me invadía el terror. sentí como si el corazón se me detuviera, y luego, todo se torno oscuro.

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--Y listo, eso es todo, sólo me queda entregarte tus asignaturas-- Dije mientras le ponía en las manos una hoja a la rubia, ésta me miraba con una sonrisa.

Me senté en uno de los bancos del pasillo a descansar, todo el día había estado caminando mientras le enseñaba a Lucy Fairy Tail, ésta solo asentía con la cabeza a lo que le mostraba y me preguntaba cosas en voz baja cuando tenia una duda.

Ella se sentó a mi lado.

Suspiré mientras descansaba mi cabeza en la pared.

-- ¿Cuantos años debo estar aquí?-- La escuche preguntarme con la voz baja, como casi siempre cuando se dirigía a mí, yo me encogí de hombros observandola.

--Depende, solo será hasta que termines tus estudios y luego puedes irte a donde quieras--

--¿Y tú? ¿Por qué no te has ido aún?-- Me preguntó aparentemente curiosa, yo alce una ceja -- No-- Ella se rió unos segundos, mientras negaba con la cabeza, era un sonido cálido, un sonido dulce, aleje esos pensamientos de mi mente-- No me refiero a que lo digo por querer que te vayas, sólo me refiero a que, según me dijeron, tú ya terminaste de estudiar, pero aún estas aquí-- Termino de decir con una sonrisa, tuve que desviar mi mirada, extrañamente estaba prestando demasiada atención a los gestos que hacía.

--No tengo la necesidad de irme simplemente-- Sonreí recordando haber crecido en este lugar-- Es como mi casa, al lugar al que siempre querré volver, es tan simple como eso, no sé qué me espera allá afuera en el mundo, pero sin duda, por ahora aquí estaré hasta que sea el momento de partir-- Frunci los labios al terminar de decir aquello, no tenía que hablar así, las personas por lo géneral me veían raro cuando decía ese tipo de cosas, como si expresarte fuera ridiculo, algo que no les interesaba saber.

No pude decirte adiós. [Erlu]Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang