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Había pasado un mes desde que el omega no venía, Jungkook rara vez se ponía a pensar en eso pero no podía evitar armar teorías, como que Taehyung tal vez tenía a alguien que visitar o sólo iba de paseo, o tal vez no iba a ningún lado sino que regresaba a casa.

El pelinegro estaba tan hundido en sus pensamientos que no notó unos pies frente a él, alzó la mirada y se encontró con el mismo omega de hacía un mes, su corazón se aceleró un poco ya que nunca le había pasado tal coincidencia.

Jugó con sus manos, quería cederle el asiento pero quedaría como un pervertido ya que no había razón alguna para dárselo. El único que sabía que estaba embarazado era Taehyung, ya que apenas iba por el segundo mes y no se notaban a la vista los cambios en su cuerpo todavía.

De repente sintió un aroma dulce y relajante venir del omega, no parecía que estuviera en celo o algo parecido, simplemente era su aroma, sólo que tenía un efecto en Jungkook. Los ojos del pelinegro cada vez pesaban más y su cuerpo se hacía más liviano, era extraño porque ya había dormido lo suficiente.

El aroma le recordaba al de su madre, se sentía seguro y protegido en esa nube dulce. Jeon cerró los ojos y cayó dormido, permitiéndole a Taehyung observar sus facciones detenidamente.

El castaño sonrió un poco al ver lo tierno que se veía el pequeño puchero que hacía ese chico y escuchó el timbre y se apuró a bajar del tren para regresar a casa. Se distrajo y dio algunos saltitos contento, todo iba bien con su embarazo, estaba muy ilusionado.

「 ceder 」 kookv · ✦.Where stories live. Discover now