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Sólo estábamos Evan y yo

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Sólo estábamos Evan y yo.

En una cabaña.

En medio de un bosque.

No sabíamos bien qué hacer, él estaba sentado en un sillón leyendo cómics y yo estaba en una mesa.

No teníamos señal como para llamar a alguien o distraernos.

- ¿Por qué tan callada eh?- Evan habló desde su sitio.

- Estoy aburrida- resoplé.

- Podemos salir a caminar si quieres, ven...- Evan me extendió su mano

Estúpidamente la acepté.

- Ponte mi chaqueta- Evan me prestó su chaqueta preferida de inviero, tenía cuadros rojos y negros y por dentro estaba forrada con una tela que parecía ovejita.

Salimos de la cabaña, eran las doce de la noche, Evan me dijo que entraría a buscar algo, y yo me senté en una vieja silla que tenían los Peters.

Miraba aquella noche llena de estrellas y recordé cuando acampé con Evan y el señor Peters, habíamos salido a pescar durante el día y después el papá de Evan nos preparó pescado frito con papas a la francesa.

Aquel día en verdad lo pasé bien y Evan fue lindo conmigo durante todo ese viaje, teníamos catorce años.

- Piensas que lo olvidé- su voz ronca me sacó de aquel recuerdo- Pero aunque me odies y nos declaremos la guerra, ningún chico te ha cantado feliz cumpleaños el día de hoy , soy el primero, Effie Aldridge.

Evan sacó un muffin de frambuesa, con una vela rosada, que estaba prendida.

- Feliz cumpleaños eff- Evan puso el pastelito frente a mi- Ahora pide tus tres deseos.

Y en ese momento no supe qué pedir.

Pero sólo deseé una cosa con el corazón.

Que Evan jamás se fuera de mi vida.

Aunque nuestra relación fuera mala, no podría soportar la vida si él, mi molesto y ruidoso vecino que conozco hace doce años.

Él único chico que conoce todo sobre mí.

- Listo- sonreí y apagué la vela.

- Supongo que yo estoy dentro de tus deseos, sapo hinchado.

Le pegué una suave cachetada y le sonreí.

- Eso fue lindo Evan.- mis mejillas ardieron.-Podrías ser así más seguido.

- Lo soy, pero tú creas como una barrera entre nosotros. Vamos, prueba el muffin.

Dí una mascada, con temor a que me diera caca de perro, pero afortunadamente tenía y se veían las frambuesas.

Extendí el queque hacia la boca de él y mordió el queque.

Mi vecino Evan // Evan Peters (TERMINADA)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt