Dueño de mis alas [TERMINADA✔]

❆𝖙𝖚𝖘 𝖆𝖑𝖆𝖘, 𝖘𝖔𝖓 𝖒í𝖆𝖘❆ [8]

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Jung-kook se sintió como un niño, caminaba de vuelta a casa con las piernas temblorosas y el corazón acelerado, sonreía e intentaba disimularlo, tampoco era grato ir por las calles de Seúl riendo solo y que la gente te mirase como si estuvieses loco.

¿Qué idea se le habría ocurrido a Taehyung? Para querer que vuelva a él por el anochecer.

El día pasó lento, Taehyung se mantuvo todo el tiempo sentado en la misma posición y viendo a la misma dirección "el cielo". Extrañaba, extrañaba al castaño Jung.

Jung-kook se aseguró de pasar por algún minimarket y abastecerse de Snickers, agua mineral y otras cosas, que por supuesto llevaría al Ángel caído.

Esta vez llevó novedades también, algunas cosillas ácidas, otras más agrias, algo amargo y claramente también algo muy dulce... el castaño sólo quería darle de probar todo al rubiecito de alas detenidas, quería mostrárselo y enseñárselo todo.

Tomó su bolsita del minimarket y salió sonriente y entusiasmado.

- bien, creo que es tiempo de irse... supongo que ¿buenas noches? - le dijo Seok jin al ángel caído.

El científico rubio movió y removió todo, pero algo le hacía falta, algo buscaba de modo urgente...

Entonces Taehyung le miró curioso de reojo.

- ¿dónde rayos dejé mis llaves?- buscando de modo desesperado.

Por unos segundos el ángel pensó y por su mente cruzó el hecho de que tal vez y sólo tal vez, Jung-kook era el responsable de esa pérdida y extravío.

De todas maneras, Kook debía ingresar al laboratorio por la noche de algún modo. ¿No?

- esta bien, tengo el repuesto de la llave por suerte, aunque no me deja de sorprender... y de todos modos ¿por qué te explico todo a ti? Tal vez ni siquiera hablas mi idioma... vi a Jung-kook enseñándote palabras en la mañana, ¡No creas que me encanta la idea!, los odio, a todos ustedes los odio, más que ángeles, creo que son demonios. - aclaró con impotencia Jin.

Taehyung se sorprendió tanto de sus dichos, que se atrevió a voltear y mirarle de frente.

¿Porqué aquél hombre llamado Seok jin, mantenía tanto desprecio por ellos?

- No quiero que te aproveches del noble y bondadoso corazón de mi amigo, porqué si lo haces, con mis propias manos arrancaré tus alas y a tu cielo no volverás a ver jamás -tajante dejó su respuesta el delgado científico.

Sin duda V, no comprendía tal rencor y dolor, ¿pero hacerle daño a jung-kook? Jamás fué parte de su plan, jamás dañaría al castaño, Jamás.

- haré todo lo posible para que kooky no pise denuevo este lugar y por consiguiente no te vuelva a ver. Sé que ni siquiera entiendes lo que digo, pero aún así, me consuela decírtelo a la cara, demonio.

Esas fueron las últimas palabras de Seok jin, para que luego abandonará la sala.

Taehyung sintió temor, sin duda había entendido todo lo que el de cabellos rubios le había dicho... no temía por su bien estar, sino, porqué pretendía alejarlo de aquél chico, a quien anhelaba con tantas ganas volver a ver.

Un nudo se depositó en su garganta y volvió a mirar al cielo.

Las horas avanzaban, el encuentro entre ambos muchachitos ya estaba a puertas y eso provocaba las sonrisas más puras de ellos, pero el cielo, temblaba por eso.

Taehyung volteó, a penas sintió un ruido en la cerradura de la sala, pero éste sonrió aliviado, cuando notó de quién se trataba.

- ¡ahí estas! Claro, no es como si pudieras estar en otro lugar ¿no? Que tonto he sido. - musitó avergonzado el castaño.

- ¡Jung-kook! - sonriente.

- si, me costó un poco tomar las llaves de seok jin, creo que no se dió cuenta y espero que no... por un momento lo dudé, pero recordé que siempre ha sido tan precavido que de seguro mantendría copias de ella. - sonriente.

- ¡Jung-kook! - replicó el ángel.

- vamos V, te he enseñado ciertas palabras, ¿porqué solo has retenido una? ¡mi nombre! -le consultó el castaño kook.

- ha sido la más importante. -mencionó el ángel avergonzado.

Jung-kook no pudo evitar sentirse féliz y a la vez, asombrado por la respuesta de V. Sacudió su cabeza intentando safar las sensaciones...

- abriré la cápsula. - le dijo a V.

Kook estaba sorprendido, incluso Taehyung hablaba mucho mejor, con mayor sentido y cooncordancia.

Jung-kook ingresó a la cápsula a penas esta se abrió, encontrándose de cerca con su ángel favorito.

- me dirás entonces ¿porqué me has pedido venir?

- ¿quieres volar? - preguntó Taehyung luego de mirar las pupilas dilatadas de jung-kook.

- vo-vo-¿volar? - y el castaño no se lo creía.

- si, te llevaré al cielo esta noche Jung-kook.

-¿Quisieras compartir tus alas conmigo?

- Quisiera compartir mi vida y más.

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