Buscando el Amor ✦ Jinkook

Capítulo 04

JungKook había pasado todo el día dándole vueltas al asunto de Kim SeokJin buscándolo, prefirió omitir todo pensamiento acerca de él pensando en el hombre durante su celo, y es que no le cabía en la cabeza por que un alfa tan importante como lo era SeokJin buscara a un omega como el. Vamos, JungKook sabía que era lindo, no es que fuera vanidoso pero sí el mismo no se lo decía ¿entonces quien?, pero tampoco era el omega más hermoso del pueblo mucho menos el mejor omega para un alfa como SeokJin.

Y es por eso que no prestó atención en todas sus clases y prácticamente ignoró a JiMin todo el tiempo, no es como si su amigo le hablará de otra cosa que no fuera NamJoon, y también pasó completamente de Mark, su nuevo amigo y nuevo estudiante al que conocía desde hace una semana.

Cuando la campana sonó anunciando el fin de las clases JungKook no pudo hacer otra cosa más que soltar un suspiro de alivio, sí bien ni siquiera sabía de qué habían hablado sus profesores, ya no tendría que fingir prestar atención cuando realmente en lo único en lo que pensaba era en el maldito alfa de ojos cafés.

—JungKook ya vámonos—dijo JiMin a su lado y JungKook reaccionó, cerró su casillero y comenzó a caminar hacia la salida acompañado por el rubio, ninguno hablaba lo cual era raro.

El día en sí era raro y terminó por convertirse en un día aún más raro cuando al salir del instituto JungKook vio un camaro negro estacionado a unos metros de la entrada y si eso no era lo suficientemente impresionante recargado en el deportivo estaba el alfa que no podía salir de su mente.

•••

SeokJin había esperado ansioso que llegara el lunes, y es que no podía esperar más para ver al omega castaño, todo su cuerpo ansiaba estar cerca del chico y su nariz exigía volver a llenarse del aroma tan delicioso que poseía el castaño, por que sí a SeokJin no le bastaba con que JungKook fuera hermoso y además tuviera una personalidad muy peculiar, el omega también poseía un aroma que lo volvía loco, era chocolate con menta dulce pero no de forma abrumadora como el resto de los omegas, el chico era simplemente perfecto para él.

Y es por eso que había decidido no esperar más y aún teniendo mucho trabajo pendiente salió de su oficina y se montó en su camaro listo para ir a buscar al omega, se conformaría con hablar solo unos minutos con él.

Y ahí estaba, Kim SeokJin, esperando a que el omega saliera. Podía notar a muchas chicas mirarlo incluso algunos chicos también, y podía notar en el aire las feromonas que los omega estaban soltando, hasta cierto punto era molesto, pero eso dejó de tener importancia en cuanto vio a su castaño salir por la puerta junto a JiMin.

Rápidamente SeokJin se acercó al par de omegas quienes lo miraban sorprendidos, sobre todo JungKook.

—Hola—saludó con una gran sonrisa.

—Hola—saludó JiMin—yo creo que se me olvidó mi libro de historia voy a buscarlo—y sin más salió corriendo al interior del instituto abandonando a un muy nervioso JungKook.

—Hola—saludó y cuando SeokJin tomo su mano y le dio un suave beso en el dorso de ella sintió sus piernas temblar y sus mejillas sonrojarse.

SeokJin notó el sonrojo y le pareció que JungKook no podía ser más adorable al mismo tiempo que su sonrisa se hacía aún más grande.

JungKook miraba embobado el rostro de SeokJin, y es que el hombre era muy guapo no lo podía negar, además de esa sonrisa que le mostraba era la más hermosa que había visto jamás, pero en ese momento noto otro detalle importante, el olor que desprendía el hombre, olía delicioso, como a madera y canela, no sabía bien porqué pero comenzó a sentir más calor del recomendado y como de su entraba empezaba a escurrir un poco de lubricante. ¡Genial! simplemente genial, sólo a él le pasaba esto, miren que excitarse sólo de oler al alfa no era algo normal, no según JungKook.

SeokJin vio como el sonrojo de JungKook se hacía más intenso y sus pupilas se dilataban, sólo le tomó unos segundos comprender lo que estaba pasando, el omega estaba excitado, pero cuando un delicioso aroma llegó de golpe a su nariz noto que no sólo había logrado excitar al omega con su aroma sí no que incluso había hecho que el celo volviera, o eso parecía.

Ambos estaban tan atentos en el otro que dejaron de notar a las personas a su alrededor, lo único importante ahora eran ellos y nadie más.

Lástima que no todos estaban de acuerdo con ese plan, pues justo en ese momento Rosé decidió aparecer y colocarse entre el alfa y el omega.

—SeokJinnie, cariño por que no me avisaste que venías—saludó sonriendo y beso la mejilla del alfa.

SeokJin desvío la vista de JungKook a la mujer y la miró sin entender a qué se refería y por qué lo había llamado de esa forma.

JungKook miró a su profesora de inglés saludar felizmente a SeokJin y entonces lo comprendió. SeokJin no estaba ahí por él estaba ahí por Rosé, su profesora que casualmente también era una omega. Sintió a su omega llorar y esconderse, se sentía humillado y es que… ¿que era él a lado de la señorita Park? Mostró una sonrisa triste y fijó sus ojos en los de SeokJin.

—Rosé no se de… —comenzó a decir SeokJin pero se detuvo en cuanto sintió la mirada de JungKook sobre él y al ver al castaño odio lo que se encontró, los ojos de JungKook estaban apagados ya no estaba ese brillo en ellos y sobre todo se encontraban cristalinos.

—Veo que está ocupado... adiós señor Kim —dijo el castaño y después salió directo a su jeep y en cuanto estuvo dentro de él se permitió soltar las lágrimas y arranco para poder salir lo más rápido posible de ahí.

Ni siquiera comprendía porqué lloraba, no es como que él y SeokJin estuvieran saliendo, ni siquiera se conocían ¡por Dios!, pero no podía evitar sentirse como basura. Y es que desde que JiMin le dijo que el hombre había ido a buscarlo el viernes, después de sólo haberse visto una vez de forma rápida en una tienda 24 horas, el alfa había ido a buscarlo, eso despertó la esperanza en él de que por fin alguien se hubiera fijado en él, y lo que era aún mejor que Kim SeokJin se hubiera fijado en él, que el hombre más sexy que había visto jamás estuviera interesado en él. Pero se equivocó porque que SeokJin no era el tipo de hombre que salía con omegas como JungKook ¿por qué?, para qué salir con él sí tiene a omegas tan lindas como la señorita Park a sus pies.

Y eso no era lo peor de la situación no claro que no, lo peor era sentir el llanto lastimero de su omega al ver que no eran suficiente para el hombre al que consideraba su alfa, por que es obvio que SeokJin era su alfa, sí no por qué había pasado todo su celo fantaseando con el hombre.

Sí, definitivamente su vida no podía ser peor.

•••

SeokJin miró al castaño irse, se sentía horrible y lo que más le dolía fue el tono que uso JungKook uno completamente frío e indiferente más cuando lo llamo señor Kim. Él era su omega y sí alguien tenía más derecho que nadie a llamarlo SeokJin ese era JungKook.

Después miró a Rosé quien estaba apunto de subir a su auto lo cual rápidamente impidió.

—No vine a buscarte Rosé —dijo SeokJin molesto— y tengo mucho trabajo así que adiós —sin más subió al auto y salió en dirección a su loft, la verdad ya no tenía ganas de hacer nada por lo que restaba del día.

JiMin quien vio toda la escena junto a NamJoon no podía evitar sentirse mal por su amigo. Él creía que por fin JungKook podría ser feliz pero parece que se equivocó y SeokJin no era ese alfa que esperaba hiciera feliz a su amigo, ahora mismo sentía un odio inhumano hacia la señorita Park y por Kim SeokJin, no lo quería cerca de su amigo no hasta que demostrara que merecía otra oportunidad, cosa que dudaba.

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Gracias por el apoyo que le dan a la historia~, por sus comentarios y votos ¡Me alegro que les esté gustado!