Adiós, amada mía

Adiós (única parte)

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Te debo dejar ir.

Estas palabras son las que más me cuesta escribir, y aún más acotar.

Me cuesta borrar tus fotos de mi galería, me cuesta borrar las conversaciones que hemos tenido, me cuesta borras los screenshots de palabras de humo que valen oro cuando me hablabas bonito.
Me cuesta, ¿pero sabes siquiera por qué? ¿Puedes llegar a imaginar el porqué? ¿Tienes idea de la razón?

¿Porque dejé de quererte? No, eso jamás
Nunca llegaré a ser capaz de olvidarte, de dejar en el pasado todo lo que vivimos y todo lo que sentí y sigo sintiendo por ti. Pero la realidad es una, y es que no estaba en planes del destino o el universo unirnos en un lazo más allá de la amistad que mantenemos.

¿Porque conocí a alguien mejor? Ja, ya quisiera que en este mundo existiera alguien mejor que tú.
Los lazos que sostenemos son tan fuertes y a la vez tan frágiles... que me aterra perderte, y por este mismo sentimiento de dependencia hacia ti debo irme preparando para que te olvides de mí.
Sí, me intimida.
Siento pavor de que me dejes sin tu presencia.

¿Por qué? ¿Por qué siento esto?
Lo he estado negando por un tiempo, para no caer en viejos hábitos... pero simplemente no lo puedo evitar

Lo lamento, en verdad. No puedo retener todo lo que siento por ti.

Esa constante sensación cada vez que me sonríes, me hablas, me miras o te tengo cerca... No puedo evitar que mi corazón se acelere, y el cuerpo no me coopere.

Soy un ser humano, por favor no me odies.
Nunca fue mi intención amarte, ni mirarte más de la cuenta.
Tampoco lo fue el tener ganas de besarte, aunque nunca lo hice.
No fue mi intención dedicarte las más bellas palabras, sin haberlas expresado por ningún medio; no fue mi intención abrazarte lo más fuerte posible, sin siquiera tocarte; y mucho menos fue mi intención estar para ti siempre, sin encontrarme a tu lado.

Porque te amo y lo hago tanto que no tendrías ni idea.
Las palabras "Te amo" se quedan cortas con esto que siento por ti.
Esa hermosa frase se ha devaluado a tal punto, que si te la dedican ya no llegas a sentir nada; pero yo lo hago, lo siento cuando te lo escribo, lo siento cuando te observo y lo reafirmo cuando me imagino un futuro a tu lado.

¿Serán las hormonas? ¿Será sólo un pensamiento pasajero? ¿Mis sentimientos son de verdad? ¿Es esto en serio?
Me repetía eso a diario.
Porque tenía miedo.
Miedo de amar, de sentir y de aceptar todas las emociones que provocas en mí.

Pero es verdad, he terminado de aceptarlo.
Por fin he confirmado que mi corazón te pertenece, que mi vida está en tus manos... tus bellas, perfectas y suaves manos que me derriten cuando siento tu tacto, que no me importa si se encuentran en la más asquerosa suciedad, aun así quiero sostenerlas por toda la eternidad.

Me haz ilusionado tanto sin darte cuenta, me haz enamorado tanto sin tenerlo presente, me has dejado en el piso sufriendo por tu amor, y ni quisiste hacerlo.

Y es que eres tú, sólo eres tú... y con eso me basta.

No necesito nada más para que mi corazón se sienta pequeño, tiemble y todo mi cuerpo se entuma. Las piernas me fallen, las manos me suden, y en la espalda sienta escalofríos.
Sólo te necesito a ti, y con eso tengo suficiente.

Pero al sólo necesitarte a ti, el sólo sentir esto por ti hace que todo se derrumbe en mi mundo.
Porque me sigues y me sigues y me sigues ilusionando y yo sigo y sigo cayendo por cosas que sé que nunca sucederán. Mi amor nunca fue destinado a ser correspondido por un... Ja, ni tengo palabras para describirte.