O N C E

335 41 2
                                    

Darling es pervertido...

Me encerré en el baño poniendo el pestillo, mi corazón latía demasiado rápido y mi cabeza no dejaba de dar vueltas.

Me senté en la tapa del inodoro cruzándome de piernas.

No podía dejar de pensar en lo sucedido, como ese desgraciado se atrevió a tocarme yo no le he brindado esa confianza ni mucho menos he enviado el mensaje equivocado. Desde que estoy aquí siempre me he mantenido correcto y distante, ¿Qué acaso no se acuerda las veces en que me trato del asco?.

Supongo que todos los Alphas son así, calenturientos he impredecibles.

¿Pero por qué estoy tan exaltado?, mis piernas tiemblan y mis mejillas arden en demencia, quizás aquella cercanía de su rostro al mío me a dejado un poco descolocado. No es propio de mi estar en este estado de niñata adolescente revuelta de hormonas.
En primera ya soy un adulto y sé muy bien que es lo que ese hombre quiere, entonces no me es muy factible tener semejante erección entre las piernas.

—Maldición.

¿Por qué me tiene que pasar esto?, él es un hombre horrible y despreciable, no es posible que mi cuerpo reaccione así cada vez que lo tengo enfrente.

Le hecho la culpa a mi Omega urgido de sexo, tan desesperado por alguna caricia o un simple beso.
Tan débil y necesito de tacto, es tan humillante.

No soy la clase de Omega adicto a las relaciones físicas, ni siquiera con Ken lo fui, claro que no estoy diciendo que no me guste pero...

¿Cuál es el punto de no querer tener una relación no se entiende?, me conozco, sé perfectamente que los pensamientos fugaces que pasan por mi cabeza no son necesariamente santos si me explico, tampoco soy un rayito de sol impecable e inocente, sin embargo estoy muy decidido a lo que quiero, y lo que quiero es ser un buen padre para el bebé que está dentro de mí.

Esta nube de pensamientos absurdos me tiene realmente desconcertado. Y ese Alpha de cabellos teñidos definitivamente no me hace la vida más fácil.

Siendo rico y presumiendo de ese cuerpo bronceado y atlético tan caliente que se carga.

¿Te he dicho cuanto te odio Kim Namjoon?.

Sacudí un poco mi cabeza tratando de centrarme un poco, seguidamente me levanté y comencé a desvestirme. No quiero verle la cara por un rato así que tomaré una larga ducha, y si lo preguntan, pues si, usaré la ducha; basta de tontas y pervertidas tinas de hidromasaje.

Mientras restregaba algunas partes de mi cuerpo con el jabón, me he comenzado a percatar que mi físico a aumentado de tamaño, supongo que estoy más ¿Gordito?, bueno era de esperarse, este fue uno de los sacrificios que tome para poder tener a mi cachorro así que no importa, como ya dije sea lo que sea por él...o ella.

No obstante mi trasero está más redondo y mis piernas y brazos más rellenos, sin mencionar que cada día aumenta el tamaño de mi estómago. Es una sensación un poco vergonzosa, ya puedo imaginarme a Yusoo buscando ropa holgada de estampados muy tiernos, y Lao proponiendome algunas dietas y ejercicios.

Las extraño mucho, sé que no he sido el hijo más tolerante del mundo pero, no saben la falta que me hacen.

Removí algunas lágrimas que salieron sin avisar, y salí de la ducha después de una hora, mis pies ya se veían notoriamente arrugados.

Seque mi cabello con el paño detrás de la puerta y me coloque una bata, ya estando más relajado.
Pero antes de proseguir abrir la puerta, un fuerte olor a chocolate amargo invadió todo el cuarto. Tape mi nariz para poder continuar.

✾❘LLÁMAME↬¡Darling!❘✾ [N.J~Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora