X: Una mirada al pasado

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2021, Tennesse.

Era un día soleado en ese lugar, Folke y Claudine llegaron a la casa de los abuelos, junto a sus hijos Tyler y Nicole. Usualmente iban a visitar a los abuelos muy seguidos, pero a diferencia de las otras veces, ésta vez los niños se quedarían por un mes ahí.

El trabajo de los padres consistía en ir a diferentes ciudades siendo embajadores de una empresa, así que viajaban mucho. No llevaban a los niños porque era demasiado tiempo para ellos fuera de casa y muy poco como para tomar una mudanza como opción. Así que simplemente se iban a la casa de los abuelos, aunque el hombre –Burne– ya había fallecido y sólo estaba Eir junto al joven canino Volker.

La abuela, quien estaba en muy buen estado de salud y ánimo, salió a recibirlos junto al pastor blanco suizo, que no dejaba de mover su cola y dar saltos, ansioso por la llegada de los niños.

— ¿Cómo estuvo el viaje? —Preguntó la anciana, saludando a la pareja y a los niños.

— Bastante agotador, mamá —Dijo Folke, con una mueca que debía ser una sonrisa, pero el cansancio por manejar un par de horas y luego de esa parada tener que volver a manejar en dirección a San Diego.

— Es una pena que no puedan quedarse —La mujer miró a la familia, los niños bajaron sus cosas y comenzaron a despedirse.

— Fue un placer verte de nuevo, Eir —Habló Claudine Mientras se subía al asiento del copiloto en el Chevrolet Suburban del 2010, color negro— Niños, comportense y haganle caso a la abuela, ¡Los quiero!

— Cuídense mucho —Habló la mujer mayor, moviendo su mano al igual que los niños.

— Adiós papá y mamá —Dijeron al unísono Tyler y Nicole, sin dar mucha importancia a la despedida.

— Adiós, niños. Adiós, mamá —Su padre fue el último en hablar mientras el auto comenzaba a avanzar para emprender el largo viaje que le esperaba a la pareja.

La mujer ayudó a los chicos para entrar su equipaje –el cual no era mucho–, entraron a la casa y se acomodaron. Para ellos eran como una buenas vacaciones, ya que no verían a sus maestros.

Como sus padres debían viajar mucho y constantemente llevarlos a casa de la abuela, contrataban profesores que les enseñasen en casa. Por lo que al ir a donde la abuela no veían a sus maestros, y eso los hacía muy felices, en especial a la menor –que era la más vaga–

Tyler acomodó muy bien sus historietas, su ropa, útiles para el aseo personal y su consola portátil en el cuarto que tenía para él. Era de color blanco, un color bastante limpio –y así él mantenía su habitación– que le causaba satisfacción.

Desde muy pequeño Tyler comenzó a tener manías de perfeccionismo, le gusta hacer bien las cosas. En especial cuando se trataba de orden y limpieza en su espacio.

Ya teniendo todo acomodado, fue a hacerse un sándwich porque luego iría a jugar con un balón en gran terreno de la granja.

Nicole, por el contrario, era bastante desordenada y descuidada. Eso iba desde las simples sábanas desordenadas en su cama, hasta su forma de vestir, aunque su madre tratase de vestirla con otro gusto que no iba con ella.

Pacific Rim: Alternative (Wattys 2019)Where stories live. Discover now