XV: Amigos

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Nick despertó con Sirius sobre su cabeza, literalmente el animal tenía su panza sobre los ojos de la castaña. Unos golpes en su puerta la obligaron a levantarse, pues ya era hora de ir con Herc al desayuno para luego entrenar.

— Buenos días, señor —Habló ella mientras terminaba de colocarse una chaqueta.

— Buenos días, Nick —Sonrió el hombre y esperó a que la muchacha cerrara la puerta para comenzar a caminar.

Al llegar al gimnasio, los únicos que faltaban era Sophia y Chuck, que probablemente estaban caminando juntos. Saludaron a los demás y se dispusieron a entrenar, Nick intentó llevar al suelo a Herc pero al estar algo distraída él acabó dejándola ahí tirada.

— Concéntrate, Nick —Habló un poco lejos su hermano Tyler, había notado que no estaba con su atención puesta en el entrenamiento.

— Entendido —La chica se levantó y trató de continuar.

Estaba bastante ida, sólo pensaba en tonterías sin sentido. Decidió parar el entrenamiento e irse a las duchas, quería estar sola un momento.

— ¿Tienes alguna idea de qué le sucede? —Habló Herc, mirando al pelinegro que se encontraba sentado junto a Bailey.

— Ni la menor idea, ha estado actuando extraño desde hace un par de días. —Contestó el más joven, acomodándose el cabello hacia atrás.

Herc asintió y continuó entrenando con Mako.

La castaña caminaba por los pasillos mirando hacia el suelo, realmente no estaba pendiente de lo que ocurría a su alrededor y menos si alguien pasaba frente a ella.

Un golpe de su cuerpo contra su algo la hizo perder el equilibrio, causando que se tambalee y terminase en el suelo sentada. Su mirada llena de confusión se alzó hasta encontrar un cabello anaranjado. «Gael...», se dijo a sí misma, no se hubiese preocupado de no ser porque no estaba sola.

Un hombre alto y que se veía demasiado imponente estaba a su lado, ambas personas con miradas de desagrado. Tragó saliva cuando Gael se acercó con una extraña sonrisa, y es que estaba sola en ese pasillo que nunca solía ser muy concurrido, era una de las pocas zonas del Shatterdome en que era difícil encontrarse más gente.

— Ella es de quien te hablé, Joe. —El hombre sonrió por primera vez, era una sonrisa perturbadora.

Nick trató de retroceder, pero no lo logró al chocar con una muralla. «Mierda...», dijo mentalmente.

El hombre avanzó y, a lo que Gael logró inmovilizarla, tronó sus dedos. Iban a golpearla, y no podía hacer nada para evitarlo si la pelirroja no la dejaba libre.

Joe logró darle un puñetazo en el rostro y luego otro en el estómago, haciéndole quedar sin aire.

El moreno ahora se preparaba para dar otro golpe, y ya las lágrimas salían de los ojos de Nick. Estaba realmente adolorida y algo asustada.

Cerró los ojos esperando el impacto, sólo se oyó un golpe pero no sintió dolor. Sus párpados se separaron para permitirle enterarse de lo que ocurrió, y lo que veía le producía alivio impresionante.

— No te atrevas a tocarla otra vez, idiota. —Un Chuck con una mirada de odio se hayaba parado frente a ella, su mano se veía irritada, eso le daba a entender que golpeó al otro hombre llamado Joe.

— ¿Qué haces aquí? —Gael se alejó de la castaña y trató de retroceder, tropezó con Joe y calló al suelo.

— Eso a tí no te importa. —Tomó la mano su compañera y la ayudó a levantarse. Le tapó el rostro contra su cuerpo, intentando darle algo de calma a la menor— Llegaste demasiado lejos, Gael. Tú y ese idiota no tendrán más oportunidades... Vamos, Nick.

Pacific Rim: Alternative (Wattys 2019)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora