Capítulo 11-Baby Good Night

551 41 1
                                    


Lo hacía con suavidad, para no hacerle daño. Acariciaba su rostro limpiando los restos de maquillaje. La sensación del tacto con su piel creaba un cosquilleo en la yema de sus dedos, ella sentía un escalofrío por dentro. Tras unos momentos permaneció inmóvil, observaron los ojos, el uno del otro. De nuevo sentían esa conexión, esa conexión que les atraía olvidando todo lo que les rodeara. Él mantenía sus dedos acariciando los labios de ella. Poco a poco los dejó resbalar por la piel de la chica hasta llegar a su cuello. Ella cerró los ojos al tiempo que él se acercaba a sus labios, esta vez con más rapidez, con más deseo.

De nuevo podían sentirse sin tocarse. Continuó acercándose, de nuevo, el tiempo parecía eterno, la distancia infinita.

De repente, se detuvieron. Abrió los ojos y Jiyong se detuvo. El sonido de la puerta abriéndose había interrumpido el momento. ¿Por qué cada vez que estaban a punto de tomar los labios el uno del otro aparecía alguien para detenerlos?

-Hola- era la secretaria del presidente. Cuando finalmente reparó en la presencia del cantante, agachó la cabeza avergonzada ante la escena.-Yo...-susurró retrocediendo lentamente.

Jiyong sonrió incómodo.-Ya, no, no pienses nada extraño -dijo intentando calmar a la chica, que se había asustado al verle en el baño de chicas a esas horas de la noche, junto a una joven.-Ella se encontraba mal...-explicó arrastrándola junto a la recién llegada.-¿Puedes...? ¿Podrías hacerte cargo?

La chica asintió con la cabeza tomando a Sun Hee del brazo, mientras Jiyong salía del baño. Esperó afuera varios minutos, minutos que se hicieron una eternidad. La puerta finalmente se abrió y salieron las dos chicas. El cantante y la secretaria intercambiaron algunas palabras y ella se marchó, dejándolos allí solos.

Jiyong la observó con detenimiento, hasta que los ojos de ella se encontraron con los suyos.-Debería irme a casa...-dijo ante la incómoda situación.

Cuando se giró él la agarró del brazo, ella permaneció inmóvil-.No voy a permitir que regreses con él -dijo mientras recordaba lo ocurrido a la salida del club, y ahora esto.

Ella negó con la cabeza y se giró hacia él.-Jiyong... Alguna vez tendré que regresar a él- respondió sonando a disculpa.

Él comenzó a caminar arrastrando a la chica por la muñeca, detrás de él.-No, no lo harás- trataba de convencerse a sí mismo.

Ella se dejó llevar, no se opuso a que la arrastrase.-Tarde o temprano tengo que regresar, no seas cabezota.

Llegaron hasta el coche de Jiyong, él abrió la puerta y la ayudó a sentarse en el auto. Después dio la vuelta y se montó él, arrancó y tomó la ruta de vuelta a casa.

Jiyong se centró en la carretera con la cabeza llena de pensamientos y dudas.-¿Por qué deberías volver con un hombre que te maltrata y no te quiere?-preguntó sin mirarla. Antes de que ella respondiese continuó.-¿Por qué regresar junto a un hombre que ni siquiera tú amas?

Ella movió la cabeza hasta el cristal del auto, mirando cómo de nuevo comenzaba a llover.-No lo entenderías...-no había forma alguna de entender todo aquello, ni siquiera ella lo entendía.

Jiyong observó su cabello aún húmedo mientras detenía el auto en el sótano del edificio.-Puedes intentarlo.

Ella ignoró lo que acababa de decirle. Pensó en cómo Shinwa se comportaría si descubría que estaba allí. -No creo que sea una buena idea que yo esté aquí... Es mejor que regrese a casa.

Él le echó una mirada que Sun Hee entendió a la perfección y aparcó el auto.-Ya te dije que no lo voy a permitir- le recordó antes de bajarse y correr hasta la puerta de ella para ayudarla a bajar, por caballerosidad.

Mr. EgoOnde histórias criam vida. Descubra agora