CON TODO EL ODIO QUE TE TENGO//ALBALIA

CAPITULO VIII.- UN BAÑO DE FLORES

Entró a Guilty Pleasure y una mezcla de aromas dulces, chocolate y pan recién horneado invadió su olfato., arrugó la nariz con desagrado exagerado al recordar que era el mismo aroma que desprendía la ropa de Natalia Lacunza. Frente a ella se mostraba gloriosa una rebanada de pastel dentro de una lujosa vitrina, exclusiva para esa rebanada en particular., ni siquiera se fijó en el precio, sabía que de cualquier manera estaba lejos de su presupuesto de la semana. Su único consuelo era su intolerancia a la lactosa... Hasta que leyó el cartel luminoso "También sin lactosa".

Alba respiró profundo y avanzó hacia la oficina de la Gerente del sitio., nunca se anunciaba, era una asidua visitante de la oficina de Natalia, la última vez que estuvo allí llevaba unas tiritas para el dedo de Marta, que se había hecho un ridículo corte con pedazo de papel., pero la lameculos particular de Natalia lloraba como si se le estuviera yendo la vida.

_ ¿Se te ofrece algo?_ Preguntó la susodicha saliendo al paso y poniéndose de barrera frente a la puerta de su jefa.

_ Hola, Marta_ Saludó Alba con frialdad_ ¿Cómo sigue tu dedo?

_ Mejor_ Respondió Marta con ironía_ Gracias a los cuidados de mi jefa, ya vez cuando se preocupan por una.

_ Vengo a hacer una entrega_ Respondió Alba cambiando de tema., mostrando el botiquín que llevaba en la mano.

_ Pero ese botiquín está hecho una piltrafa_ Dijo Marta sin reparo_ Nati es perfeccionista, solo le gusta rodearse de lo mejor_ dijo esto señalándose a sí misma_ Llévate eso y regresa cuando traigas algo de calidad.

_ Al menos dile que estoy aquí_ Respondió Alba con un tono exageradamente amable.

_ ¡No te recibirá ese botiquín!_ Se exaltó Marta_ ¡Que necedad!

_ ¡Que me lo diga ella!_ Respondió Alba esquivándola con un solo movimiento.

_ ¡Que te digo que no!_ insistió Marta colocándose de nuevo frente a la puerta.

_ ¡Déjame pasar, coño!_ gritó Alba perdiendo la paciencia y llamando la atención de todos los presentes., y de Natalia que se asomó de inmediato al escuchar sus gritos.

_ ¿Se puede saber qué pasa?_ Exigió Natalia con un recopilador del tamaño del mundo en sus manos.

_ No me dejaba pasar_ Respondió Alba después de tomarse un respiro., estaba deseando salir de allí lo antes posible y tenía que hablar con Natalia para poder hacerlo.

_ Ella quiere pasar... pero...

_ Marta_ La interrumpió Natalia con voz irritable_ He dado órdenes precisas de no hacerme perder el tiempo con anuncios innecesarios. Sabía que esta mujer de bata blanca con tintes rojizos vendría a hacer una entrega y es aplicable a todas las veces que ella venga a mi oficina. No es necesario que se anuncie porque lo único que tiene que hacer es entregar mi pedido y ya está.

_ Podría ocuparme de eso_ Sugirió Marta_ Usted es una mujer muy ocupada, si usted quiere...

_Por mí encantada, por mí de perlas_ murmuró Alba con altanería_ Si la señora está de acuerdo. A mí me da igual.

_Para que me surtas lo peor de tu almacén_ masculló Natalia_ No gracias, prefiero supervisar mis medicamentos.

_ Yo no le llamaría medicamento a una caja de condones, mucho menos a una prueba de embarazo_ Respondió Alba con tensa ironía.

_ ¡Madre mía!_ Exclamó Famous con voz risueña mientras pasaba al lado de ellas.

_ ¡Zas!_ Exclamó Alfonso en un susurro detrás de una vitrina de bombones de chocolate.