Adelanto capitulo 1

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Ejercer de niñera. La humillación por ello lo quemo. ¿Arik no sabía que Hayder
tenía mejores cosas que hacer un sábado por la noche que ser la niñera de la hermana
de Jeoff? Cosas importantes como lavar su lujosa melena, o jugar el último Call of
Duty con sus amigos en línea y trabajar en aumentar su prestigio.
Pero no. Al parecer, ser el segundo al mando no significaba nada en estos días.
Arik, el Alfa de la manada, dijo, "Cuida de la chica", a lo que Hayder respondió,
"un infierno". A fin de no permitir su insubordinación -o no dejar pasar una
oportunidad para el deporte- Arik saltó por encima de su escritorio, tiro a Hayder al
piso, lo envolvió en una llave y amenazó con que Kira afeitaría su cabeza si él no
cumplía.
¡El pelo no! Con una grave amenaza pendiendo sobre él, Hayder aceptó el
trabajo.
El obligado acuerdo significaba que se encontraba fuera de una puerta sosa,
temiendo los próximos días o, jadeo, semanas, si la situación no se resolvía
rápidamente.
Vamos a jugar. Una malhumorada petición.
Su pobre gatito interno no entendía el concepto del deber. Quería volver a la
finca que el orgullo tenía en las afueras de la ciudad. Acres y acres de bosques, campos
de trigo y lleno de vida silvestre. Un lugar perfecto para un poco de deporte.
No sucedería. Tenía sus órdenes, y debía cumplirlas les gustara o no -¡mas no!-
Hayder no era uno de los que eludía sus obligaciones. Quejarse y refunfuñar, si, pero al final, el respetaba las ordenes de Arik, -y temía la moderación a puños de Leo.
El Omega del orgullo o manada no creía en hablar suave y llegar a un acuerdo mutuo por
debate. Leo golpeaba a una persona hasta hacerla entrar en razón porque, según
explicó, "es más rápido".
Levantando su puño, Hayder llamo a la puerta del apartamento, pero no espero
una respuesta. Siendo el beta de la manada tenía ciertas libertades, como el acceso a
todas las unidades del edificio -edificio propiedad y gestionado por, lo has adivinado,
el orgullo Apoyo su mano sobre el panel de control al lado de la puerta, y esperó el
revelador click antes de girar el picaporte para abrir. En el camino, sin invitación, sólo
para terminar muerto.
Literalmente, y con razón, dado que un arma titubeaba frente a su cara. Las balas disparadas a quemarropa nunca eran un buen augurio.
Sin embargo, el arma no era lo más impactante que enfrentó. No, eso estaba
reservado para el gruñido posesivo de su león y la inquebrantable seguridad que lo
hizo alucinar cuando él captó el olor de la portadora de la pistola. Una mujer. Pero no
cualquier mujer.

Mía. Nuestra compañera.
Uh - Oh.
Como la mayoría de los cambiaformas, Hayder había oído hablar de la supuesta
certeza que golpeo a algunas parejas cuando se conocieron. La chispa de conciencia. El
momento de reconocimiento. O, en su caso, el portazo y rotundo resonar de una puerta en la celda definida como Monogamia.

Argh. No la temida palabra con M.
Un león cobarde podría haber escapado, pero Hayder no era uno que temiera a nada, especialmente no a la pequeña y temblorosa mujer delante de él.
Apenas llegaba a su barbilla con cabello castaño oscuro recogido en una cola de
caballo, ella no poseía un porte temible. Por el contrario, todo en ella parecía suave y
delicado, desde la suavidad sedosa de su piel y las pestañas largas enmarcando los
grandes ojos marrones a sus labios fruncidos y pintados de rosa. Ella era también, a juzgar por su olor, un licántropo.

Los gatos y los perros no deben mezclarse. Pero dile eso a su león, quien lo instó a dar a su mejilla un lametón para decir hola.

Uh, no. De alguna manera babear sobre una mujer, armada con una pistola, no parecía apropiado. Las presentaciones, sin embargo, podrían ayudar.
-¿Eres la hermana de Jeoff?, -preguntó cuando ella no pareció inclinada a hablar. Ni tampoco bajo su arma, pero se lo permitiría por el momento. El acre hedor del miedo salió de ella y agito su león.
Ella tenía miedo. Le temían y a Hayder eso no le gustaba nada.
-¿Quién eres tú?¿Qué quieres? -Sus palabras podrían haber sonado más
contundentes si hubieran surgido menos entrecortadas y agudas.
-Soy Hayder. - podría haber dicho más, como soy el más asombroso beta del
orgullo que podría esperar siempre. Podría haberse jactado de que era un león con una
melena sólo ligeramente menos impresionante que la de Arik, el alfa Rey.
¡Él probablemente podría haber dicho algo ingenioso y coqueto también, si ella casi no le hubiera pegado un tiro!

 ¡Él probablemente podría haber dicho algo ingenioso y coqueto también, si ella casi no le hubiera pegado un tiro!

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Cuando un Beta Ruge •||Saga El Orgullo Del Leon 2 ||• [Terminada]Where stories live. Discover now