Don't leave me again - Bechloe.

Capítulo 7

CHLOE

− ¿¡Dices que volviste a ver a Beca!? −vocea Aubrey sorprendida mientras se le caen las rodajas de pepino de los ojos por el sobresalto y Chloe asiente levemente con la cabeza−. ¿¡Y se puede saber porqué has esperado dos malditas semanas para contármelo!?−grita aun más indignada la rubia eliminando la negra mascarilla de su rostro.

−No quería que pensaras que estaba loca u obsesionada, Bree−explica la pelirroja y se quita las rodajas de sus ojos, imitando a su mejor amiga−. Además, era mejor esperar a un momento en el que no estuvieras tan agobiada por el trabajo. En serio, ésta última semana has estado insoportable, ¿verdad Luke?−La pelirroja mira a la izquierda de Aubrey donde se encuentra el británico que, a diferencia de las dos amigas, todavía está tumbado con la mascarilla y pepinillos en los ojos.

−A mi no me metáis en esto −responde el chico tranquilamente sin saber de la cantidad de miradas extrañadas que hay sobre él.

−Gracias Luke, si lo llego a saber no te invito−comenta la pelirroja intentando parecer enfadada con el rubio.

−¿Y tenías que contármelo en un spa?−mira la rubia a su alrededor y se da cuenta de que las demás personas están atentas a su conversación, aunque no sabe si es por ellas o porque su novio está participando en la sesión de belleza de cutis−. Chloe, lo hablamos en casa. De hecho, ya deberíamos irnos−se acerca al oído de la pelirroja y le susurra −. Además, hay un par de chicas y sobretodo chicos que no paran de mirar a Luke.

Chloe se ríe ante la preocupación innecesaria de su mejor amiga, pues mientras ella está algo celosa, Luke no se entera de nada de lo que sucede a su alrededor y, entre eso y el aspecto del rubio, una sonora carcajada sale de la pelirroja.

***

Es la hora de comer cuando los tres llegan a casa con un peso menos de encima. Esa sesión matutina de spa les ha sentado increíble. 
Luke se ha ofrecido a hacer el almuerzo y este es el momento para retomar la conversación que ambas amigas habían dejado a medias hace una hora.

−A ver, ¿dónde dices que viste a Beca?−pregunta curiosa Aubrey colocándose cómodamente en el sofá del salón.

−La primera vez fue un segundo en el ascensor antes de que se cerrara, en ese momento no estaba segura. Así que al poco tiempo después, cuando me tocaba descanso, la busqué en las plantas superiores. Comencé por la octava, pero la encontré en la novena −hace una pausa para comprobar que su amiga está comprendiendo todo y después continúa− .Resulta que Kommissar, la líder de DSM, trabaja en Frederick Lewis Entertaiment...

−Wtf, ¿Y qué tiene que ver ella con la empresa y sobretodo con Beca?−interrumpe la rubia.

−Eso es lo que te iba a decir antes de que me interrumpieras −Chloe pone los ojos en blanco y prosigue−. Tampoco estoy segura de que trabaje donde yo, pero sí que había un despacho con su nombre, así que es lo más probable. La verdad es que nunca me la he cruzado en las tres semanas que llevo aquí −la pelirroja agacha la cabeza y se mira a las manos−. La vi allí, Aubrey, Beca estaba en el despacho de Kommissar. 

− ¿Y no le dijiste nada? −La rubia pregunta y se lleva una negación por parte de la pelirroja− ¿Por qué?

−No me vio, digamos que estaba en una situación algo intima −escupe las palabras con cierto desprecio y ante la mirada confusa de su mejor amiga se ve obligada a explicar qué es lo que vio exactamente−. Beca estaba apoyada en el escritorio mientras tenía a Kommissar a muy pocos centímetros de distancia. 

Su mejor amiga la observa algo apenada. Ella es de las pocas personas que conocen realmente a Chloe y sabe que cuando estaban en el universidad la pelirroja sentía algo más fuerte que amistad por la dj. Aunque ni ella misma lo supiera. De hecho, todas las bellas lo sospechaban a excepción de las propias Beca y Chloe.