SE BUSCA NOVIA ¡URGENTE! (SSB #1)|Zabdiel DJ|Completa.

P8: Tour en Bayamón.

—¿Te gusta?—cuestionó Zabdiel observando la enorme casa que imponentemente se extendía delante de ellos.

—¿Estás bromeando?—replicó Hannah sin poderse creer que en esa casa iba a pasar los siguientes días. Su casa no era pequeña pero tampoco era grande, era una casa normal. Y no estaba demasiado segura que la casa que estaba delante de ellos era apta para si quiera considerarse una casa normal.—¡Es completamente hermosa!—anunció. Zabdiel sonrió.

—Pues realmente me alegra que te guste—murmuró el muchacho.—Es la casa de la abuela...siempre dijo que tener una familia numerosa era algo así como un problema así que decidió que su casa fuera de este tamaño...—rio—aunque tengo que admitir que cuando lo dijo fue menos amable...

Hannah se echó a reír en voz baja.—A mí me pareció bastante dulce...

—Lo es...pero como todo ser humano tiene sus días...

—Pues tú lo has dicho, como todo ser humano...—repitió.

—¿Quieres entrar de una vez? O podemos escaparnos y dar un paseo por la ciudad aprovechando que todo el mundo está distraído—le ofreció.

Una pequeña sonrisa se extendió por los labios de la chica y asintió lentamente—Creo que el paseo suena realmente tentador...

—Entonces señorita, Orville... ¿Está usted lista para dar un paseo por mi isla?—cuestionó él tendiéndole su mano. Hannah rio un tanto divertida y asintió.

—¡Más que lista!

(...)

Hannah estaba realmente impresionada con la belleza de la isla en la que se encontraba. Se sentía una completa idiota por asociar la palabra "isla" con una pequeña extensión de tierra cubierta de arena con algunas palmeras repletas de cocos y rodeada de agua.

Definitivamente esa isla no se parecía en nada a las islas que mostraban en los dibujos animados que Harriet veía en televisión. Rio en voz baja observando a unas personas hacer un baile que para ella resultaba completamente extraño y se quedó maravillada de lo hermoso que parecía.

Zabdiel De Jesús no era capaz de apartar la mirada de la rubia que permanecía observando unos danzantes en la plaza pareciendo completamente fascinada de la misma manera en la que él estaba fascinado con ella. Pasar tiempo con Hannah era divertido, lo había descubierto en el mismo momento en el que ella había perdido toda la vergüenza para con él y comenzaron a hacerse comentarios divertidos el uno al otro mientras recorrían las calles de la ciudad y comían helados.

No podía recordar cuando había sido la última vez que se había reído de esa manera pero definitivamente no quería que ese momento terminase nunca. Llevó sus ojos hasta su propio vaso de helado medio derretido y se acomodó las gafas de sol lamentándose por o haber llevado su cámara en ese momento para hacerle una fotografía y poder admirarla después. Era un cuadro realmente encantador y merecía ser capturado para siempre.

—¿Qué es eso?—cuestionó Hannah señalando a las parejas que seguían bailando. Zabdiel rio.

—Salsa—respondió simplemente.

—Oh, por Dios...es completamente increíble...—le aseguró igual de fascinada que antes.

—¿Quieres bailar?—preguntó él. Las mejillas de la rubia se sonrojaron y negó automáticamente.

—No sé bailar—confesó.

—¿Qué?—cuestionó sorprendido el joven—¿Cómo rayos que no sabes bailar?—Hannah suspiró.—Un día de estos te enseñaré...—decidió Zabdiel.