P12: Dulce propuesta.

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A la mañana siguiente cuando Hannah abrió los ojos lo primero que vio fue a Zabdiel durmiendo a su lado tan plácidamente que sintió unas increíbles ganas de echarse a llorar. Él parecía tan en paz consigo mismo que de repente unas increíbles ganas de pegarle se apoderaron de ella. Mientras él dormía así ella ni siquiera había podido dormir bien pensando una y otra vez en él y en los próximos días. Soltó un pequeño suspiro y lo miró fijamente casi sin pestañear como si quisiera que el rostro de él durmiendo se quedara plasmado en su mente –y en realidad eso era lo que quería- para poder atesorar ese recuerdo por siempre.

¡Dios! Era tan lindo ese hombre que era más que necesario recordarlo.

¿Qué había echo Hannah en su vida anterior para merecer conocerlo en la presente? Cerró sus ojos un momento y luego se estremeció cuando él se removió un poco pero no despertó. Entonces se dio cuenta que el brazo del chico estaba por encima de su cuerpo.

Su corazón se aceleró de inmediato y se obligó a no soltar un chillido como el que quería soltar al ser consciente de la cercanía que estaban compartiendo. Bien, no es que no la hubiesen compartido ya, Zabdiel había aprovechado cada momento del día en el que había tenido oportunidad para besarla tratando de convencer a su familia que era el chico más enamorado sobre de la faz de la Tierra. ¿Entonces por qué demonios se sentía tan nerviosa? Contó mentalmente hasta cien en sentido contrario al habitual pero era demasiado hasta que sin planearlo se volvió a quedar dormida.

Cuando Zabdiel De Jesús abrió los ojos automáticamente sonrió.

Hannah estaba completamente dormida y lucía completamente hermosa. Luchó con todas sus fuerzas para no acercarse a ella y besarla.

¡No la beses, Zabdiel. Está dormida! Se dijo a sí mismo pero tampoco se movió un solo centímetro. Al menos dormida ella no se sonrojaba teniéndolo cerca. En los últimos días Zabdiel De Jesús había experimentado una sensación de plenitud que sólo se hacía presente cuando ella estaba presente.

Su corazón se aceleraba, su piel se erizaba y hasta le sudaban las manos. Se había encontrando a sí mismo en varias ocasiones observándola en la distancia mientras él se encontraba charlando con su padre y Hannah pasaba tiempo con Lilyana, Irina y las niñas. Ella parecía un miembro más de la familia. Parecía quererlos y ellos también la querían a ella, Zabdiel lo sabía de la misma manera que sabía que estaba jugando con fuego y que de no tener cuidado todo iba a terminar en desastre. Pero su relación con Hannah no era real y Zabdiel no podía vivir toda la vida en una mentira aunque quisiera. Ellos tenían un trato y tenían que respetarlo.

Esbozó una pequeña sonrisa cuando se encontró con los ojos de la chica observándole, dejó un beso sobre su frente y Hannah suspiró apoyando su rostro en el pecho de Zabdiel.

—¿Soy una buena almohada?—cuestionó él de manera divertida. Ella rio y negó un poco.

—Desperté hace un rato y después me quedé dormida de nueva cuenta—anunció pero su voz llegó amortiguada.

—Pues déjame decirte que verte dormir es todo un espectáculo.—murmuró y automáticamente Hannah sintió sus mejillas arder pero no se separó de él.—¿quieres salir conmigo el día de hoy?—cuestionó.

Ella se apartó y lo miró un momento—Vamos a salir con tu familia...escuché que dijeron algo sobre un picnic...—Zabdiel negó.

—¿No te pasa que pasar demasiado tiempo alrededor de ellos se vuelve demasiado tedioso?—preguntó sin dejar de mirarla a los ojos.

—No...

—¿De verdad...?—Hannah rio.

—No es tedioso, es lindo...—suspiró—A veces me da un poco de pánico...ya sabes, decir algo que nos pueda comprometer pero al final de cuentas todos son lindas personas, Zabdiel...de alguna u otra manera todos te quieren y se preocupan por ti...a su manera pero lo hacen...

SE BUSCA NOVIA  ¡URGENTE! (SSB #1)|Zabdiel DJ|Completa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora