Capítulo XXX: El deseo de saber la verdad

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–Yo... ¿de verdad no me recuerdas?- Le pregunto en estado de shock con la voz triste y a punto de romper el llanto.

–...No, lo siento- Me responde apenada. –Creo que te has confundido de persona- Agrega mientras me mira directamente a los ojos con el mismo sentimiento que siento yo justo ahora.

–Yo...no...- Solo eso pudo salir de mi boca, el nudo que tenía en la garganta era como una barrera que impedía que salga mi voz.


Yo... no puedo soportar el peso que tengo en mi corazón, tampoco la idea de saber que Erika me olvido completamente, debo irme de aquí rápidamente, no quiero que admire con su hermosa mirada el estado que me encuentro en este momento. Me he disculpado para luego voltearme y retirarme de ahí mientras que "Kim" me miraba con cara de pocos amigos, es bastante claro que a ese tipo no le caigo bien... Me encontraba a punto de "huir" cuando toman mi muñeca con fuerza, impidiéndome irme, esa acción me ha sorprendido demasiado como para detenerme inmediatamente y no seguir.


–E-espera, ¡no te vayas!- Menciona Erika aun sujetando mi muñeca.

– ¿Hm?- El contacto de su mano con mi muñequilla provoco que una corriente eléctrica recorriera toda mi espina dorsal, me he girado ligeramente, solo para ver su expresión.


Su mirada reflejaba suplicas al igual que su mueca triste dibujada en sus labios carnosos, esos labios que tengo ganas de comérmelos a besos apasionados hace meses, en ese momento me di cuenta que estuve un buen rato admirando sus befos como un tonto, sacudí ligeramente la cabeza para luego voltearme completamente así estar frente a frente con ella. A continuación, llevó su mano a mi parche, tan solo tocar mi cabello con las yemas de sus dedos aparto su mano como si se hubiese quemado, pero luego lo volvió hacer y termino por apartar el cabello que caía encima de mi cataplasma, al verlo sus ojos se abrieron como platos y alejo rápidamente la mano de allí con un sonrojo haciéndose presente en sus mejillas.


–E-eh... yo... eres tú...- Dice mientras me examina de los pies a la cabeza muy sorprendida, cuando termino con su examinación su expresión asombrada fue remplazada con una seria, se voltea hacia su chofer. – Kim, llévanos a mi penthouse, por favor.- Menciona eso mientras se aproxima, por lo que parece, a una limusina de tono negro.

– ¿"Llévanos"? ¿Con qué te refieres a "llévanos"?- Le pegunta desconcertado.

–Él- Me señala con su pulgar encima de su hombro. –Viene conmigo- Añade mientras abre la puerta del vehículo y se adentra en este.

– ¡P-pero señora, es un total desconocido! ¡¿Y sí realmente planea secuestrarte?! ¡Y si no tiene eso en mente! ¡Tan solo que tus fans vean que ese tipo se va con usted, va a traer sospechas, y su carrera se arruinara completamente!- Le comenta muchas razones para no irme con Erika, su rostro demostraba terror y más sus ojos, hablaba desesperado mientras su mirada se pasea de ella hacia mí varias veces, en ese momento la castaña hace una señal de stop con la mano, así se detenía.

-Kim...- Menciona su nombre con disgusto y lo mira con cansancio. –Debes calmarte, él no me hará nada- Rueda los ojos mientras dejaba escapar un suspiro. –Solo debemos discutir... algo- Agrega con tranquilidad, se dirige hacia mí con una sonrisa de oreja a oreja. –Vamos, sube- Me dice, haciendo gestos con su mano derecha para que me aproxime a ella.


He tragado saliva ante su acto, me he puesto tenso sin intención alguna, ¡Vamos, Nevra! ¡Actúa con normalidad o sino la espantaras! He esbozado una sonrisa así demostrar mi tranquilidad ante ella.

¿Me amas cómo soy? /Eldarya [Terminada]Where stories live. Discover now