El Desafortunado Omega (Sladin)

Capítulo 16

-(Mellizos...porque mellizos?)

Robín estaba perdido en sus pensamientos bajo la regadera, aún no podía creer que estaba esperando mellizos, ya que se suponía que tener más de uno no era muy común, normalmente era gracias a la herencia por la que tenían mellizos o trillizos pero en la familia de Robín no había ningún familiar que tuviera un gemelo y según lo que le había dicho Slade tampoco tenía familiares gemelos así que del porqué Robín esperaba mellizos era un completo misterio para ambos

Estaban felices si, pero también desconcertados ya que gracias a este repentino cambio de planes sería más difícil y peligroso para Robín el día en que vaya a dar a luz. Podrían hacer una cesárea pero le tomará más días recuperarse y podría correr el riesgo de una hemorragia interna

-*suspira* (Debo dejar de preocuparme....todo saldrá bien) -empieza a acariciar su abdomen- (vamos a estar bien...estoy seguro)

Robín siguió estando en la regadera por unos minutos más hasta que se vistió con la ropa nueva que Slade le había dado, cuando salió se encontró con Slade acostado en su cama boca arriba cubriéndose el rostro con su brazo. Robín quería regresar al interior del baño pero tenía el presentimiento de que Slade se daría cuenta y entonces lo regañara o castigara por ello así que se dirigió a la cama con pasos lentos para sentarse a la orilla un poco alejado del Alfa

-Robín

Se estremeció un poco al escuchar su voz pero pudo ocultarlo

-Si?

-Ven aquí

Slade quitó su brazo de su rostro para estirarlo hacia el menor, Robín lo dudó por un par de segundos pero lentamente se dirigió hacia el brazo extendido de Slade quien lo atrajo a un fuerte abrazo rodeando su cintura con ambos brazos

-Como te sientes?

-B-bien...aún puedo mantenerme de pie

-Bien -lo atrae más a su cuerpo- sé que esto va a ser más difícil, tener mellizos no estaba en los planes

-...lo se...pero sinceramente no me importa, quiero que estén bien

-Y lo estarán, al igual que tú -lo besa en su frente- yo me asegurare de eso

Slade lo abrazó más fuerte dejando a Robín recargado en su pecho, Robín no sabía que pensar o que decir, en cierto modo seguía sintiéndose abrumado y atemorizado de que Slade siguiera con sus deseos posesivos pero por otro lado se sentía...feliz