Capítulo 8: Cart & Horses

121 14 60
                                    

En cuanto ingresó, fue como pasar a otra dimensión... 

El bar resultó ser más grande de lo que parecía por fuera, la iluminación era un juego de tonos rojizos, azules y verdes; contaba con una amplia barra de bebidas la cual estaba siendo atendida por un hombre de cabello canoso con una toalla acomoda...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

El bar resultó ser más grande de lo que parecía por fuera, la iluminación era un juego de tonos rojizos, azules y verdes; contaba con una amplia barra de bebidas la cual estaba siendo atendida por un hombre de cabello canoso con una toalla acomodada en su hombro. Había mesas cuadradas y redondas de 4 y 2 asientos respectivamente acomodadas alrededor del establecimiento. El escenario no eran tan grande como ella hubiese esperado, estaba montado sobre una tarima a no más de un metro del suelo, delimitado por dos columnas de madera colocadas en cada extremo. El aire se sentía pesado al estar completamente inundado por el aroma acre del alcohol, humo de cigarrillo, sudor y demás olores que no conseguía identificar.

Iron Maiden estaba allí como un ligero entremés de treinta minutos más que como una banda. El dueño del bar había aceptado tenerlos esa noche únicamente para que la música en vivo continuara, así podría mantener el ambiente mientras las personas aprovechaban para salir, tomar aire o pedir algo de comida. No podía considerarse como una oportunidad de oro, pero al menos así podrían ir escalando poco a poco, lo importante era: no ser los primeros, porque entonces el público era casi inexistente o estaba muy apagado; ni tampoco ser los últimos, donde las personas están demasiadas ebrias como prestarles atención.

Una batería y dos micrófonos ya se encontraban puestos, pudo ver como algunos chicos que lucían mucho más mayores que ellos subían al escenario apresurándose a conectar sus guitarras. El turno era de la banda "Fojobs", la castaña no tenía idea de que significaba ese nombre o si estaba leyendo mal la pancarta. 

El bullicio generado por los gritos de los espectadores se silenció momentáneamente en cuanto el primer rasgado de guitarra eléctrica se hizo presente. Ambos muchachos se quedaron apreciándolos, sin embargo, la curiosidad les duró poco, "Fojobs", o como sea que se llamasen, no le llegaban ni a los tobillos a la Doncella. No había nada interesante que seguir viendo ahí.

No terminó ni la primera canción cuando Dave continuó abriéndose paso entre la gente que se aglomeraba por la tercera banda de esa noche. Tomó a Lowell de la manga de su abrigo para asegurarse de que no terminara perdiéndose; no iba a sujetarla de la mano, eso era seguro.

—Miren que gatito perdido acabo de encontrar —anunció Murray ingresando a lo que se supone era su camerino.

—Déjate de estupideces —farfulló Steve antes de abrir los ojos exageradamente, le tomó por sorpresa ver a esa figura femenina tan conocida por ellos.

—Sí que te la has traído, ¿eh Murray? —rio Adrian, que estaba afinando su guitarra.

—¿Qué haces aquí?... —cuestionó Steve sin salir de su asombro —. ¿Quién te trajo?

Creatures of Heaven (En Edición)Where stories live. Discover now