Capítulo 8

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Narra Giotto:

-Está bien- dije. Ella sonrió, puso duro el abdomen y levantó los brazos para dejar todo su estómago al descubierto para que golpeara.

Entonces patee. ______ dio un pequeño gemido y cayó al piso de rodillas abrazándose el estómago, me acerqué rápido muy preocupado por ella.

-_______- dije tomándola por los hombros-¿estás bien?- me sentía realmente angustiado, sentía como las lágrimas comenzaban a acumularse en mis ojos. Ella subió la mirada, tenía los ojos inundados en lágrimas, sentí como mi corazón se rompía ante tal situación, hasta que ella habló.

-Parece que aún me falta bastante- y dicho esto se largó a reír aun con lágrimas en sus ojos, no pude evitar contagiarme de su buen humor.

-Es verdad- dije abrazándola y riendo también con lágrimas en los ojos.

Después de un par de minutos se incorporó y pude ver como su vientre rápidamente se había puesto de color morado, le había dejado un hematoma muy grande, esto me hizo sentir realmente mal, hasta que ella pareció darse cuenta de ello y me consoló.

-Tranquilo, son marcas de guerra- dijo ella marcando su bíceps derecho, esto me causó bastante ternura, pues a pesar de que estaba marcado y trabajado era muy pequeño.

-Bueno- le dije abrazándola por los hombros-vamos pequeña guerrera.

Ambos salimos del gimnasio hasta que escuchamos voces en los pasillos, debían ser G y Knuckle que venían hablando animadamente, me preocupó que vieran a _______ con su ropa de entreno, pero estábamos casi atrapados, hasta que se me ocurrió que entráramos a mi oficina que quedaba cerca, justo a tiempo antes que nos encontraran.

-Parece que ya se comenzaron a levantar- dijo ella preocupada-creo que tardamos más de lo debido.

-Tranquila, encontraré la forma de sacarte de aquí.

-Tengo una idea- dijo ella- Ve por ropa a mi habitación y me cambio aquí mismo, nadie entra a tu oficina si tu no estas, ¿verdad?

-Es verdad- me puse algo tenso-Eso incluye... hmm... ehm... rop... ¿ropa interior?

-Por supuesto que sí, Giotto- me dijo ella muy seria-no me vas a decir que nunca has visto ropa de mujer...- ante sus palabras no pude evitar sonrojarme ligeramente-oh entiendo, bien, no te expondré a eso.

-No, tranquila, soy un hombre adulto, puedo hacerlo- dije seguro, aunque por dentro estaba muriendo de nervios, pero no quería exponerla a que la encontraran.

-Gracias- dijo con una sonrisa, debo admitir que me puso más nervioso aun.

Rápidamente salí de mi oficina y me dirigí a la habitación de _______, la verdad no sabía nada sobre que escoger, solo tomaría lo primero que encuentre en ese lugar, me adentré y me dirigí al closet. Comencé a recordar todas las veces que nos escondimos allí de Alaude, nunca había reparado en lo cerca que estábamos el uno del otro, eso me puso los nervios aún mas de punta.

Tome un vestido, un par de zapatos y me dirigí al cajón donde supuse se encontraba su ropa interior. Trate de no mirar y simplemente tomar uno de cada cosa, cada prenda de ropa que tenía en mis manos expedía su aroma, mis nervios estaban al máximo ya. Por lo que me fui a la oficina lo más rápido posible y entré, allí estaba ella, con un libro en sus manos.

-Ah Giotto, muchas gracias- dijo tomando la ropa, en ese momento se quedó mirándome, me preocupé, quizá estaba notando el sonrojo en mis mejillas-Giotto...

-¿Sí?- pregunté tímidamente.

-¿Planeas quedarte ahí?- en ese momento reaccioné.

-Ah perdón- dije dándome vuelta.

Misión: Aprender de la Primera Generación [LIBRO #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora