Nido ❁ Larry (Omegaverse)

Nightingale

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(Pongan la canción de arriba)

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Louis despertó en el momento en que su bebé comenzó a patear.

Llevo sus manos bajo las sábanas y acarició su vientre abultado. Ni los movimientos de su cachorro lograron aplacar su tristeza.

— Lo siento, bebé— dijo con un nudo en la garganta— Mami no se siente bien el día de hoy.

Se sentó con cuidado e hizo una mueca. Ni su peor resaca se comparaba con el sentimiento de haber llorado toda la noche. Quería seguir durmiendo, pero eran más de las ocho y debía hacer el desayuno para Harry.

Él alfa cruzó su mente como un bala perdida. Ojos verdes, cabello rizado y sonrisa arrogante. Él chico que puso su vida de cabeza y le había hecho sentir toda clase de emociones que creyó que no volvería a experimentar. Él mismo que no estaba listo para dejarlo ir en la víspera navideña...

Nochebuena había sido ayer, Harry se marchaba en Nochebuena.

De inmediato saltó de la cama. Corrió hasta llegar a la habitación del alfa y comprobó que no estaba ahí. Volteó la casa al revés con la esperanza de que Harry le estuviera jugando una broma pesada, pero no fue así.

Él de verdad se había ido.

Louis miro a la puerta. La maleta ya no estaba, pero en su lugar había un viejo abrigo. No necesitaba acercarlo a su nariz para comprobar que estaba impregnado con el aroma de Harry. Aún así fue hasta el y lo quito del perchero para después colocárselo. Se sentía cálido y protector. Era como si Harry lo abrazara, ojalá lo estuviera haciendo.

Él omega soltó un suspiro y se dirigió al vestíbulo.

Su boca se abrió de golpe apenas entro. Podía tratarse de Santa Closs o un milagro navideño, no lo sabía, de lo único que estaba consiente era del regalo que había junto a su árbol, el más hermoso que jamás le habían dado en toda su vida.