꧁BAD BOY꧂

22.Gatito

Ambos ya se encontraban  tomando el taxi que lo llevaría a la fiesta tan esperada por el pelinaranja. En realidad, más que esperaba.
Estaba algo emocionado y ansioso por el tema. Conocer a la familia del frívolo rubio lo dejaba algo nervioso por el hecho de que era una nueva historia que iba a conocer de su precioso "amigo".

Sus manos temblaban y su respiración se entrecortaba con cada calle que pasaban. Ya estaban llegando a la fiesta y  estaba más que intranquilo, se encontraba histérico.

El viaje en el taxi había sido silencioso y ambos se encontraban separados, uno mirando desde la ventanilla izquierda mientras que el otro miraba para la derecha.

mientras pasaban las luces titilantes rápidamente por la ventanilla del menor, éste reflexionaba cada palabra, cada caricia que el chico malo le había dicho y hecho hace unos minutos en su departamento.
Aún podía sentir sus labios arder por el caliente tacto del rubio.

Solo quería extender su mano y entrelazar sus dedos con los de su amigo. Tomarlo entre sus brazos y besarlo nuevamente, sin importar que el chófer lo viera. Sin importarle su cabello perfectamente estilizado que con mucho esfuerzo Suga le había ayudado. Sin importarle la fiesta a la cual asistiría. Sin importarle nada...

Solo él y el joven de rubios cabellos. Solo él y su amor imposible. Solo él y su enamorado.

-Es aquí. -alzó la voz Yoongi, haciendo que el auto se detuviera un poco más brusco de lo normal.

Jimin sintió su corazón acelerándose. Ya era hora. Era el momento que tanto había esperado.

Se bajaron del taxi dirigiéndose a la entrada de un pub privado, era uno de lo más conocido en Seúl. Tenía la fama de obtener los mejores anfitriones, tanto cómo personas famosas, cómo gente que no era importante en la televisión pero si en la economía, política y sociedad del país.

Jimin mirando a su lado, vio a unos muchachos fumando fuera de este lugar.

-¡ChimChim! -gritó Zico.

Suga volteó para ver de donde venía esa voz, reconociendo de inmediato la silueta de su amigo. Jimin vio cómo Yoongi sonreía al segundo de oírlo.
Al caminar hacia ellos pudo notar a Zelo, Namjoon, Hoseok y Jin, sonriendo junto con Suga.
Jimin los saludó con una alzada de mano.
Las vestimentas de los muchachos no eran tan relevantes cómo la de Yoongi, pero aún así, se podía notar que eran de una calidad inalcanzable para él.

-Que bueno que llegaron, se demoraron mucho.  -comentó Jin, exhalando el humo de su cigarro lentamente, haciendo una mueca de perversión al final de su frase.

Esa acción altero drásticamente el tono de las mejillas del pelinaranja, llevándolas a un rojo carmesí.

-Éste chimChim es muy adictivo... -balbuceó el rubio, tomándole la cintura al pelinaranja por detrás.

La espalda de Jimin contra el fuerte pecho de Yoongi, haciéndolo derretir.
Yoongi posó sus labios en el cuello del menor dándole un beso cálido, fogoso pero tierno a la vez, haciendo estremecer a Jimin de pies a cabeza.
El menor abrior sus ojos con sorpresa, con su pulso más que acelerado y su corazón desfalleciendo y enloqueciendo por la inesperada acción del "frío" chico.

-Wow... al parecer así es... -dijo entre risas Namjoon.

Jimin notó cómo todos los amigos de Yoongi estaban tan sorprendidos cómo el mismo.
El abrazo por detrás sí que había sido una sorpresa para todos.

Jimin diviso la mirada de Jin y vio cómo este era el único que no tenía un rostro de sorpresa. Mantenía una sonrisa aseguradora cómo la de una madre viendo a su hijo crecer o  eso fue lo que percibió él pelinaranja.