@nadie [Maylor] {Terminada}

19

— ¡Despierten! ¡Despierten! ¡Nos quedamos dormidos! —gritó Syd mientras destapaba a George y a Roger y abría las cortinas de la cabaña.

— ¿Ah? —preguntó Roger aún medio dormido— ¿Dónde estamos?

— ¡Campamento Petersburg's eye! —respondió Syd mientras arreglaba algunas cosas— ¡Georgio despierta!

Syd le lanzó una almohada a George, quien luego del acto atinó adormilado.

— ¿Para qué nos quedamos dormidos? —preguntó.

— Para el inicio del campamento —respondió Syd a tiempo que colocaba delineador negro sobre sus grandes y azules ojos.

— ¿No que fue ayer? —preguntó a su vez Roger.

— Ayer fue la bienvenida, hoy es el inicio, Catboys no puede llegar tarde —respondió Syd y les lanzó ropa a Roger y a George.

Roger asintió y Syd entró a la ducha mientras George bostezaba restregándose un ojo.

El rubio miró su celular que se cargaba encima de la mesita de noche y prendió la pantalla para lograr ver la barra de notificaciones.

brihalmay03: hola bebé ¿cómo amaneciste? -Bri

Aún le causaba gracia "la marca" de Brian y se apresuró en contestar que bien y que gracias por haberse preocupado.

Syd pronto salió totalmente arreglado, pero con todo el delineador corrido, puesto que se había delineado antes de meterse a la ducha.

George y Roger rieron al verlo, Syd al principio no entendió hasta que se acercó al espejo de la cabaña.

— Ah, demonios —soltó riendo para luego pasarse un algodón con vaselina por los ojos y volver a delinearse.

Luego de que los tres estuviesen listos, salieron corriendo hacia donde estaban los otros chicos del curso y de las cabañas hablando.

— Taylor encontró dos fracasados —le dijo Mick a Keith observando a los chicos de la cabaña 8, o sea a "Los geniales e inigualables Catboys", que era el nombre completo del grupo, quienes acaban de llegar corriendo a tropezones.

— Ni que lo digas, ¿Supiste el nombre estúpido que se pusieron? —respondió Keith.

— Son tres ridículos, solo que no se dan cuenta —dijo Mick— hey, Keith, ¿y si hacemos que se den cuenta?

(...)

— No entiendo como dan tan poca comida —bufó George sentándose en la mesa del comedor— ¿siete días más con esta dieta miserable? ¡Voy a volver anoréxico!

Roger y Syd rieron.

— Ya te acostumbrarás —sonrió Roger.

— Eso espero, pero si quedo con hambre ya saben por qué es—contestó George y sacó una papa frita de la bandeja de Syd.

— ¡Hey! ¡Esas son mis papas! —reclamó este.

— Quien lo tiene se la queda —dijo George introduciendo la Papa frita en su boca y masticándola.

— Yo puedo convidarte si quieres... —musitó Roger extendiéndole la bandeja.

— ¡Yay! ¡Gracias, Rog! —exclamó George y sacó algunas papas.

— ¿Y hasta qué hora te quedaste hablando con Brian anoche? —preguntó Syd con la boca llena.

— No sé —sonrió Roger de forma leve— pero ustedes ya estaban dormidos.