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A pesar del camino que tomo la conversación que tuvieron esa noche, Joshua igual cumplió para ir todos los días a enseñarle a Jihoon técnicas de defensa personal. El problema, era que eso solo lo sabía porque su hijo mientras cenaban, le explicaba y demostraba cada cosa que aprendía o como iba progresando, ya que, siempre que llegaba el americano ya no estaba es casa.

Era frustrante para Jeonghan, ¿No se suponía que quería conocerlo más? Pues si ponía ese tipo de distancia, era imposible. Él también quería saber más cosas de la persona que le recordó cómo se sentía estar atraído hacia alguien, pues desde que nació su hijo, se había centrado en cuidarlo, terminar sus estudios y después trabajar, porque los pocos intentos de estar con otra persona acabaron en malos recuerdos.

También, no podía parar de preguntarse ¿Por qué Joshua se considera mala persona? Es cierto que Yoon solo conoce una pequeña parte, la cual se gano a su hijo y estar constantemente en los pensamientos del rubio, asi que no debía ser tan malo, ¿No? ¿Qué persona mala le enseñaría defensa personal a un niño de forma gratuita para que pueda defenderse si lo tratan mal?

La semana paso y llego el domingo, en donde ansioso revisaba su celular por si este se excusara de alguna forma para seguir evitándolo, pero lo vio acercarse lentamente, luciendo una camisa gris arremangada hasta los codos y metida ordenadamente en el pantalón jeans negro, que contorneaba deliciosamente sus piernas y esta vez lucia más aros en sus orejas.

Luego de que sus miradas se encontraran, una triste sonrisa apareció en el rostro del que vestía ropas oscuras.

Pasaron horas cantando, conversando, con Jihoon resolviendo dudas sobre sus clases de defensa personal, en donde Joshua de forma paciente respondía a cualquier cosa.

Cuando se separaron, Jeonghan sintió que se le olvidaba algo, pero al no saber que era, tan solo se quedó en silencio mientras llevaba a su hijo a donde su madre, porque ahora a Jihoon le tocaba pasar la semana en la casa de los Lee, su ex pareja, con quien al menos terminaron como amigos, así que no había rencores a pesar de que en su momento se culpaban mutuamente por el descuido de haberla dejado embarazada, pero con el tiempo maduraron y no se arrepintieron de nada, porque era el mejor niño de todo el mundo.

Siempre se hundía en la tristeza cuando después volvía solo a su departamento, ordenando todo para que cuando volviera a ser su semana, todo estuviera en su lugar para que su hijo no tuviera problemas. Solía poner música alta esos días para poder aligerar ese pesado silencio que invadía al lugar. A pesar de ya tener todo en orden, sentía aun la molestia de olvidar algo, ¿Pero qué cosa?





...

Empezó su lunes sin energías, en donde sus compañeros de trabajo con solo ver el calendario, ya entendían. Cualquier persona que no conociera bien al rubio, pensaría que es la persona menos paterna de todas, pero en el fondo era un osito de peluche que recibía y entregaba mucho amor.

Uno de los reposteros, estaba concentrado adornando un pastel, el cual luego de dejarlo con cuidado en la vitrina, pego un salto al ver a su jefe al lado suyo.

- Mingyu, ¿Sabes de algún método para hacer a alguien hablar? – El alto miro confuso a Yoon – Conocí hace poco a una persona, pero siempre que pregunto sobre su vida o que hace, cambia de tema o se va – Explico, sorprendiendo al menor.

- Me estás diciendo que tú, "El-único-amor-que-necesito-es-el-de-mi-hijo", ¿Está interesado en alguien? – Cuando Jeonghan asintió, el repostero grito de sorpresa y emoción, fastidiando al rubio.

Una mala persona (JIHAN)Where stories live. Discover now