09; «...𝓺𝓾𝓲𝓮𝓻𝓪𝓼»

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El sol y el clima estaban más agradables de lo acostumbrado, tanto que Cuauhtémoc decidió junto a sus hermanos pasar el día en la piscina. Lupita, Julio, Sebastián y Axel jugaban salpicando agua entre ellos, mientras que Cuauhtémoc estaba recostado en una camilla del patio con el celular en el chat que más había abierto esos once días.

Cuauhtémoc había pasado la mayor parte de los últimos cuatro días dormido, se sentía cansado sin saber el porqué. Y cuando estaba despierto se dedicaba a mandarle mensajes a Aristóteles esperando a que éste responda, pero no lo había hecho.

«Hola, amor. Estamos en la piscina y me causó gracia el color del traje de baño que tengo puesto jajaja si respondes tal vez podrías ver un poco ;) Axel está jugando con los niños en la alberca, pero yo no tengo ganas de entrar por el momento"

—¿Hablas con Aris? —preguntó Axel sentándose en la camilla de al lado mientras se secaba el cabello con una toalla azul.

Axel había decidido visitar a sus hermanos, ya que llevaba mucho sin verlos. El trabajo de un doctor es demasiado ocupado, había veces que pasaba más de veinticuatro horas dentro del hospital. Ahora era más reconocido, tenía más pacientes y una larga lista de personas que querían tener una consulta con él por su gran trabajo y dedicación por su carrera.

—Intento hacerlo —rio, envío el mensaje y bloqueó el celular para mirar a su hermanastro mayor—. Debe seguir ocupado, espero que esté descansando lo suficiente —sonrió—. ¿Y tú? ¿Ya te cansaste de nadar?

—Es relajante estar en la alberca, he de admitirlo... Pero quería platicar contigo un rato, ya sabes, llevamos tiempo sin hacerlo.

El castaño se sentó en la camilla y dejó su celular al lado, Alex sonrió al entender que Cuauhtémoc había aceptado tener una plática con él e inició.

—Cuéntame, ¿cómo te va en los estudios? —preguntó el mayor cubriéndose con la toalla— ¿Al final sí te fuiste por la política o fuiste a medicina como te dije?

—Vaya, pues parece que ni Papancho ni Susana te han contado mucho —rio—. Me estoy tomando un año sabático, ¿sabes? Sí iré por política, pero las escuelas de aquí no me convencen de todo, podría haber ido a alguna de mis opciones pero siento que habrá otra que tendrá todos los requisitos que busco. Mientras le he estado ayudando a Tahi para que su carrera se eleve, y vaya que le ha ido bien —sonrió—. Le he ayudado a escribir canciones... O intentado —rio—, a veces me hablaba sólo para que estuviera sentado frente a él y decía que con sólo verme tenía la inspiración necesaria para escribir —suspiró y el sonido de una notificación lo hizo mirar a su celular, estaba a punto de tomarlo pero la voz de Axel lo hizo voltear a él.

—Sí que lo extrañas, ¿verdad?

—Como no te imaginas... —tomó su celular— Pero a la vez me siento feliz por él, aunque el término feliz le queda corto a lo que siento —rio—. Me siento muy orgulloso de verlo triunfar, tal vez no estuve con él desde el principio que empezó a dedicarse a esto, pero algo de lo que estoy seguro es que estaré con él hasta el final.

—Qué bella relación tienen ustedes dos, la verdad soy fan —rio—. Yo con Linda quedé como amigo, y no fue por el hecho que ya no sintamos nada, sino que mi trabajo me tiene ocupado y se gana la mayoría de mi tiempo... Y con Linda no es tan diferente, ella también se dedica mucho a su trabajo ayudando a las mujeres, no merecíamos una relación donde no nos dedicaremos el tiempo justo. Y eso es algo que admiro en ustedes —lo miró—, ni siquiera la distancia puede derrumbar su relación, y sé que así seguirá, su noviazgo es el más fuerte que conozco.

—Yo también confío en que así seguirá siempre —sonrió.

—¿Y has pensado en qué distraerte o dedicarte mientras él sigue de gira? —preguntó mirando hacia los niños que seguían en la piscina— Aunque, bueno, cuidar a los niños no deja mucho tiempo libre —rio.

Ábrela cuando || 𝓐𝓻𝓲𝓼𝓽𝓮𝓶𝓸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora