Ábrela cuando || 𝓐𝓻𝓲𝓼𝓽𝓮𝓶𝓸

✎ 𝙴𝚡𝚝𝚛𝚊 #𝟷: ᴠɪsɪᴛᴀ ᴀ ʟᴏs sᴜᴇɢʀᴏs.

Lupita, Julio y Sebastián jugaban con Arquímedes a los cochecitos, mientras que yo ayudaba a Polita a preparar la mesa para comer. Audifaz estaba sentado cerca de ellos para estar cerca de su hijo más pequeño y verlo reír, mientras que Eduardo se encontraba preparando el live en mi portátil que había llevado en mi mochila.

—Me alegra que vinieras, Temo. Así todos ustedes pasan un rato distraídos en vez de estar encerrados en la casa... No digo que esté mal, pero hace falta la presencia de todos ustedes aquí en el edificio —mencionó Polita con una sonrisa nostálgica.

—Ay, suegrita. Sabe que me encanta venir a visitarla —le sonreí mientras dejaba un tenedor junto al plato frente a mí—, sólo que, sin Aristóteles, no me dan muchas ganas de salir...

—Yo también lo extraño... —dijo mientras su sonrisa desaparecía un poco, pero rápidamente volvió a sonreír hacia mí— Pero hay que estar felices por él, está cumpliendo sus sueños de la mejor manera, y nosotros estaremos siempre orgullosos de él.

Después de cortar la videollamada con Aristóteles, salí al edificio Córcega junto a mis tres hermanos, juntos veríamos el programa donde saldría Aristóteles a través de YouTube para verlo confirmar su tour mundial.

—Claro que sí... Oh, por cierto, Aristóteles les manda muchos saludos a todos, y me pidió que le recuerde que la ama montones.

—Ay, mi Aris —suspiró con un toque de tristeza—. Sí hará mucha falta aquí este tiempo, si de por sí lo extrañamos un chorro cuando se fue a quedar contigo para ayudarte con los niños... Más lo extrañamos ahora que se fue lejos.

Dejé los demás tenedores en la mesa y me acerqué a Polita para abrazarla. Ella correspondió al abrazo y me agradeció cuando nos separamos.

—¡Oigan, ya va a salir Aristóteles! —gritó Sebastián viendo a mi portátil, todos nos acercamos y escuchamos atentamente al presentador.

—Y cómo os prometí, aquí os traigo al famoso Aristóteles desde México. Vosotros me lo habéis pedido mucho, y ahora viene a hablaros de su nueva música.

Los aplausos del público se hicieron presentes y la cámara giró hacia la entrada por dónde se logró ver a un chico de rizos despeinados, caminando con mucha seguridad que se notaba por su sonrisa llena de emoción, su sonrisa era tan grande que hacía que sus ojos parecieran de un chinito. Ahí estaba mi chico, cumpliendo sus sueños y siendo feliz.

Verlo a través de la pantalla despertó muchos sentimientos en mí, no me percaté cuando una lágrima rodó por mi mejilla mientras lo veía sonriente. A pesar de mi tristeza por la falta que me hacía, estaba muy feliz... Demasiado feliz, ver a mi novio triunfar cada día más me hace feliz, me siento muy orgulloso de él. Aristóteles siempre fue una persona decidida a lo que quería, dispuesto a luchar contra todo y todos por sus sueños. Creo que todos deberíamos ser como él, debemos esforzarnos día con día para llegar a nuestras metas por más difícil que se vea el camino.

Mi chico llegó junto al presentador y ambos se sentaron en el sofá azul marino que se encontraba en el estudio, comenzó a preguntarle sobre lo que había hecho durante su estadía en España y él le contó sobre el trabajo tan duro que había tenido. Aunque de él sólo emanaba felicidad, se podía notar cansancio en sus ojos, unas pequeñas ojeras empezaban a formarse y aún así seguía entusiasmado y con ese brillo tan especial que tanto me tiene enamorado.

—Y claro que ya está confirmadísimo el tour mundial, ya es sólo de esperar a que estén acomodadas todas las fechas y las publicaré en todas mis redes sociales para que estén al pendientes —mi rizado guiñó un ojo a la cámara y sonrió para seguir escuchando las preguntas del presentador.

—Estoy tan orgullosa de él —dijo mi suegra mientras juntaba las manos en su boca para aguantar la emoción que provocaría lágrimas.

—Yo también —escuché decir al mismo tiempo a Eduardo y Audifaz, quiénes después de decirlo se miraron un poco retadores, a lo cual todos reímos.

La transmisión continuó, al Aristóteles ser el invitado especial, duró al menos tres cuartas partes del programa. Varias fans del público fueron seleccionadas para hacerle preguntas a mi novio en vivo, él con mucho gusto respondió cada una de ellas. Todas variaban entre cuál era el sentimiento de Aristóteles respecto a la gira mundial y qué lugares tenía planeado visitar, también le preguntaron sobre nuevas canciones que vendrían próximamente —de lo cual no habló mucho por ser sorpresa— y le preguntaron sobre si extrañaba México.

—Si te pido que seamos novios, ¿aceptas? —preguntó una fan mientras grababa desde su lugar a Aristóteles.

—Uy, lo siento mucho... Pero hay una persona que ya tiene todo mi corazón y me está esperando en Oaxaca ahora mismo.

Varias chicas gritaron con emoción y otras cuantas gritaron mi nombre. No pude evitar sonreír al escuchar las palabras de Aristóteles.

—Temo, mi amor... —Aristóteles volteó a la cámara y suspiró con una sonrisa— Mi Tahi, te amo como no tienes idea. Te extraño mucho y pronto nos volveremos a ver.

Los gritos en el estudio se hicieron presentes y mi celular comenzó a vibrar más de lo normal, varias notificaciones de cuentas fandom de Aristóteles subieron el momento que acababa de pasar y me etiquetaban en todo. Todas las personas que apoyaban nuestra relaciones se conmovieron por la forma en que Aristóteles me habló a través de la cámara.

Ustedes tampoco se imaginan lo tanto que amo a este chico.

Cuando la transmisión terminó, todos nos sentamos a comer. Las redes sociales seguían al borde del colapso por la emoción que había causado en muchos la confirmación de la gira mundial de mi novio, varias cuentas se habían unido para pedir que fueran a sus países y dudo que Aristóteles no acepte cada una de las peticiones.

Pedimos un taxi para volver a casa, ya era noche así que los mellizos y Sebastián fueron directo a dormir. Claro, tuve que insistirles ya que ellos no querían, puesto que aún no tenían sueño. Me quedé un rato más en la sala para seguir leyendo lo que publicaba la prensa, hasta que noté que mi celular estaba por apagarse en cualquier momento. Tomé mi mochila para buscar mi cargador y saqué la carta que había guardado desde temprano, no recordaba que aún no la leía. Y ahí mismo, leí la tan esperada carta que decía «Ábrela cuando haya pasado una semana».

•••

¡Hola! Decidí agregar pequeños "extras" que serán momentos donde las cartas no están presentes. Cosas que ayudarán más adelante a la continuidad de la historia.
No serán tan seguidos estos "extras", pero sí llegará a haber uno que otro. Cómo aquí, que la carta mencionada ya la leyeron ustedes en el capítulo anterior y no era necesario volverla a poner.

¿Les parece bien o prefieren que los omita para seguir con el formato de la historia y agregó estos detalles en los capítulos que ya acostumbran? Leo sus opiniones👀