❖Blanco y Negro❖ ||Diabolik Lovers||

Capítulo 4.

—¿Eh?

Reiji la miraba con indiferencia mientras se cruzaba de brazos. Shiro por su lado, estaba a punto de un paro cardiaco; bueno casi, si tan solo su corazón latiera entonces lo estaría. Frente a ella se encontraba Subaru sosteniendo una bolsa negra con el logo y firma de la tintorería del centro de tokio.

—¡Ni crean que iré de nuevo a  ese horrible lugar!— El segundo de los hermanos dejo salir un largo suspiró de frustración para luego retirarse los anteojos y darle una de sus típicas miradas de desaprobación.

—Lo harás, esa persona ha dado órdenes específicas de enviarte al instituto a estudiar junto a nosotros.— respondió. — Deberás obedecer de lo contrario tendré que notificarle tu desobedecía..— la albina palideció aun más mientras. —¿Comprendes?

La ojicarmin asintió desanimada. Reiji dio la señal a Subaru de dejar el uniforme ya listo sobre una de la sillas del tocador, el albino desapareció y reapareció después con una bolsa llena de útiles que probablemente Shiro necesitaría. Reiji saco una folder beige con papeles dentro.

—Aqui esta tu horario de clases, materias y tu Aula.— la albina asintió murmurando por lo bajo miles de insultos hacia el megane frente a ella, el solo se dedico a apretar el puente de su nariz en señal de que pronto perdería la paciencia si se quedaba mas tiempo allí. —Vistete, hoy sera tu primer día de clases.

—¿¡Eh?!— la albina no tuvo tiempo de protestar debido a que el mayor salio de la habitación seguido de Subaru quien sonreía divertido ante la reacción de la albina. Una vez sola en su habitación, Shiro de dedico hacer rabietas en silencio.

La idea de ir a una institución similar al de sus hermanos mayores le desagradaba completamente, odiaba el hecho de compartir la misma instalación educativa ya que conociéndolos probablemente la mantendrían vigilada en todo momento.

Sin embargo una loca idea se instalo en su mente. ¡Esta era su oportunidad para demostrar su dominio total! Definitivamente iría en contra del sistema.

Sin perder mas tiempo comenzó a prepararse.

(......)

—¿Por que tarda tanto?— la rubia sentada a un lado de el alzó sus hombros, Ayato chasqueo la lengua mientras se cruzaba de brazos. Este ya comenzaba a impacientarse y Reiji lo noto.

—Subaru.— el susodicho aun lado de Shū asintió para luego desaparecer por unos minutos del automóvil y reaparecer con Shiro colgada en los hombros atada de piernas y manos. —Bien, podemos avanzar.

—¡Oye sueltame! ¡Llamare a mi abogado si no lo haces Subaru!

—Que miedo — respondió con sarcasmo. —¿Entonces me demandaras o algo así?

—¡Abogado Laito, reportese!

—¿Que procede gfa?

—Active el plan 3312, esta traición no la olvidare.— el castaño cobrizo asintio. Sacó su teléfono celular y tecleo unas cuantas teclas en el para luego guardarlo de nueva cuenta en su bolsillo.

—Ya esta, lo mas seguro es que se lleve a cabo en la anochecer.— Subaru trago seco. —Su-ba-ru-kun, si fuera tu no dormiría esta noche..

—..Ni en las próximas— concluyo la albina sonriendo macabra mente. Esta noche, el pequeño subaru aseguraría con seguro las puertas y ventanas de su habitación.. ¡Oh! Y el Ataúd también.

—Que dramática eres rata blanca. — comentó Ayato para luego ponerse a reír como loco provocando un TIC en el ojo de la peli plateada.