Capítulo 3

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POV CAMILA.

-En serio Camila, ¿Qué pensaste cuándo compraste esa falda? Parece vomito de perro acumulado.

Era novena vez que Shawn criticaba la falda con la que había venido hoy a la escuela. Tenía que admitir que Lauren tenia razón, Shawn criticaba cada cosa que yo hacia, usaba o decía. Hasta lo que yo pensaba, todo estaba mal para él. Desearía que Lauren pudiera volver a obligarlo a comer tierra, aunque esta vez obtendría una sanción más grande que quedarse sin recreo.

-A mí me gusta. -Lauren aprecio enfrente de mi casillero, miro mal a Shawn, quien apenas la vio.-Deberías fijarte primero en tu patético vestuario antes que en el de ella.

De solo ver la cara que hizo Shawn cuando Lauren le dijo eso sentí algo de paz y pena por él.

-Camz, ¿Podemos hablar? ¿A solas?-Me pregunto mirando a Shawn.

-Si claro, ¿Vamos a la cafetería?

-O tal vez alguien se puede ir.- Su mirada fría seguía fija en Shawn.

-Nos vemos después Camila. -Shawn desapareció por los pasillos de la preparatoria, una sonrisa triunfadora apareció en los labios de Lauren.

-A veces alguien tiene que enseñarle a los perros cómo comportarse. -Dijo tomando el libro que tenia en mis manos.

-Gracias, en serio necesitaba liberarme de él.

-De nada, Camz. Ahora si, quería decirte que mi familia esta en la ciudad. Por lo menos mi madre y mis hermanos, mi padre sigue enojado conmigo y se niega a hablarme cosa que haré yo también.

-Lauren es tu papá...

-No quiero hablar de ese tema aquí, Cami. Los gemelos irán a cenar al departamento hoy, tal vez te podrías lucir con tus talentos culinarios.

-¿Y tu madre?-pregunté curiosa-

-Ella quiere cenar conmigo más tarde, solas.

-Me parce bien. Entonces después dela escuela tendremos que ir al supermercado.

-Está bien, nos vemos Cami. Y avísame si el perro te vuelve a molestar. -Jauregui desapareció con una sonrisa por los pasillos de la preparatoria.

{...}

El timbre de salida sonó y me apresure en guardar todos mis libros en mi casillero. Tenía que apresurarme si quería cocinar la lasaña casera de mi familia, la única receta que había logrado aprender. Corrí por los pasillos hasta llegar al campo de deporte de la preparatoria. No había nadie.

-Hola Camila.-Saludo Keana, una de las amigas de Lauren y compañera de softball. Traía su bate en las manos.

-Hola Keana, ¿Recién a empezado?-Pregunte tratando de mirarla a los ojos, su enorme estatura me lo impedía.

-Sí, al entrenador le han dado sus locuras. Se entero que algunas del equipo estuvieron fumando el fin de semana. Entrenamiento de castigo, estaremos aquí unas dos horas más.

-Mier...¿Le podrías decir a Lauren que yo iré avanzando?

-Claro, adiós Camila.

Salí del campo atlético y llegue al enorme estacionamiento. Demonios. Había olvidado que había venido con Lauren. Regrese al campo de softball, pero esta vez entre al sótano, donde se encontraban los vestidores. Estaba a punto de hacer la cosa más valiente en toda mi vida, pero si me quedaba a hasta el final la cena no estaría lista. Abrí la puerta de los vestidores y me encontré con los gritos de chicos y chicas. Apestaba.

-Wow, ¿Te perdiste muñeca?-Grito un chico que estaba por las duchas.

-Hey Jauregui, tu chica nos vino a hacer compañía.-Gritó una chica desde las bancas.

-Tal vez te gustaría hacerme compañía a mi nena.

-Cierra la boca, Amanda.-Lauren apareció con una sonrisa en sus labios. Esto le parecía divertido.

-¿Así qué colándote en los vestidores, ¿no? que mal Camz.-Se rio para después tomar el bate del suelo.

-Cierra tu boca y dame las llaves de tu auto.

-¿Qué? No te daré las llaves de Holly.

Seguía pensando que era patético que un auto tenga nombre.

-Lauren, si no voy al supermercado la cena no estará lista.

-¿Prometes no hacerle daño?

-Lo juro.-Dije extendiendo mi mano.

Lauren camino hacia su casillero y de este saco las llaves, para después ponerlas en mi mano.

-Gracias por hacer esto, Camz.-Lauren me abrazo, todo su cuerpo sudoroso estaba encima mío.

-Suéltame en este instante Jauregui o te juro que conseguiré una buena ralladura para tu auto.-Le amenacé y ella inmediatamente me soltó. -Adiós-Dije y deposite un beso en su mejilla para después salir del vestidor.

Lies Network (Adaptación Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora