Lies Network (Adaptación Camren)

Capítulo 26.

POV LAUREN:

El problema era que habían pasado 4 días y ella no mejoraba.. Había entrado en un estado de coma debido al fuerte golpe que recibió. Los doctores decían que podía despertar en cualquier momento, así como no podía volver a despertar nunca. Rocky venia todos los días después de la escuela, al igual que toda mi familia.

Había visto a Dinah llorar frente a ella, incluso Tyler y yo no nos pelemos cuando nos vimos. Como sin pensáramos que haciendo eso ella despertaría, pero no había respuesta.

Todas las noches cuando solo quedábamos las dos. Le contaba lo que había pasado en el día. No era mucho, porque mi vida era escuela –hospital y hospital-escuela. Pero se lo contaba. Cada detalle que recordara, se lo decía.

Se veía tan indefensa en una cama, con miles de maquinas conectadas a ella. Daría lo que fuera para volver a escuchar su risa. Para volver a ver como sus mejillas se sonrojaban cuando la hacia sentir incomoda.

Hubiera dado mi lugar, desearía ser yo la que este acostada en esa cama. Pero no dejaría que ella sufra por mí, de la manera en la que yo estoy sufriendo en este momento.

-A ella no le gusta el rosado.-Dije haciendo que Dinah volteara a verme.-Cuando se despierte va a querer cortarse los dedos si se los pintas de ese color.

Dinah estaba pintándole las uñas a Camila, mientras yo observaba desde el sofá que estaba del otro lado de ella. Dinah sonrió y guardo el esmalte rosado en estuche.

-Tú que la conoces mejor, ¿Cuál es su color favorito?.-Preguntó buscando su bolso.

-Arcoíris.-Respondí inmediatamente.

-¿Qué?.-Preguntó confundida.

-Cuando éramos niñas, le compre una paleta una vez. Ella dijo que esa paleta era de su color favorito, absolutamente todos. Después de eso, dijo que su color preferido era el arcoíris.

-Yo no sabía eso.-Comentó con una sonrisa.-Ustedes son muy unidas. Pero no tengo color arcoíris, lamentablemente.

Y por primera vez, en todos estos días. Sonreí.

-¿Segundo color favorito?

-Amarillo.-Respondí.

-Puedo manejar eso.-Dijo buscando nuevamente en su estuche de colores.

Dinah comenzó a pintar sus uñas con mucha delicadeza y cuidado. Ella en verdad apreciaba mucho a Camila, la quería como a una hermana, podía notarse en la forma en como lloraba por ella y la cuidaba.

-¿Sabes que me he preguntado siempre?.-Dinah rompió el silencio, nuevamente.

-¿Qué?

-¿Por qué le dices "Camz"?¿Tiene una historia?

-Cuando la conocí en el jardín de niños todos los demás niños la llamaban Mila. Yo no. No sé cómo inventé el apodo en mi cabeza, solo se lo dije un día cuando ella llevaba un envase de burbujas, el cual llevaba todos los días. Un día se lo derrame todo en el suelo, ella comenzó a llorar, le regalaría todas las burbujas que podría encontrar. Al otro día le lleve como 10 envases de burbujas y simplemente le dije: Lo siento por derramar tus burbujas, te prometo que nunca más volveré a derramarlas y nunca te harán falta, "Camz".

-Ella va a estar bien, lo sabes, ¿No?

-Solo quiero que despierte de una vez, la extraño.-Dije tomando la mano de Camila delicadamente.

-Puedes ir a casa a descansar un poco, avanzar con las tareas de la escuela. Yo estaré aquí.

-No, está bien. Luego arreglare lo demás.

La puerta se abrió y Rocky apareció en la habitación. Traía en sus manos una bolsa del supermercado. Él acababa de salir de la escuela.

-Hola Lauren, hola Dinah. ¿Cómo está, Sunny?.-Preguntó cercándose a Camila.

-¿Qué compraste?.-Preguntó Dinah guardando sus esmaltes.

-Dulces. Para Camila.

-¿Ah?

-Cuando hablamos por teléfono, me dijo que iría a pasar el rato conmigo si le conseguía una buena cantidad de dulces. Compre de sus favoritos, todos menos los de sabor a...

-Platano.-Terminé la oración.

-Exacto.-Dijo Rocky.

Quería que esta pesadilla terminara en este mismo momento. Quería poder abrir los ojos y ver que todo esto era una mentira. Quería que fuera un viernes de pizza normal, que Camz y yo estemos discutiendo sobre a quién le tocaba pagar la cuenta. Quería hacerla enojar para que su nariz se arrugará como siempre lo hace. Quería que me fulminara con la mirada, quería volver a escuchar su risa invadiendo toda la habitación.

Quería muchas cosas. Pero la principal, yo la quería a ella, aquí.