Lies Network (Adaptación Camren)

Capítulo 10.

POV LAUREN:

En todos los años de nuestra amistad con Camila, después de una pelea ella nunca había reaccionado así. La rutina era que ella me perdonaba después de cada estupidez que hacía o decía, y eran muchas.

Pero esta vez era diferente, nunca había conocido a la fría Camila y admito que dolió. Dolió que prefiera irse con mi hermano que quedarse conmigo, podría escuchar sus risas desde el otro lado de la puerta, tenía ganas de entrar y obligarla a que hable conmigo, pero eso solo la enojaría más.

-Chicos, el desayuno está listo.-Gritó mi mamá desde el piso inferior.

Jacobo y yo nos levantamos del suelo al mismo tiempo. Habíamos estado ahí viendo el partido de los Lakers sin decir palabra alguna. Toque la puerta de la habitación de Rocky, podría escuchar los gritos de Camila, ella se estaba divirtiendo, sin mi.

-Rocky, mamá dice que el desayuno esta listo.-Dije tocando la puerta al mismo tiempo.

-Ya vamos.-Respondió desde el otro lado.

Paso exactamente un minuto y la puerta de la habitación se abrió. Ambos salieron al mismo tiempo y con eso me refiero a que Rocky salió de la habitación cargando a Camila en su espalda. ¿Quién demonios se creía para sostenerla así? Ambos bajaron las escaleras corriendo, Jacobo y yo los seguimos con el paso más lento.

Al llegar a la mesa del comedor, Camila se encontraba sentada al otro lado de Rocky. Me senté a su otro lado antes de que Jacobo se me adelantara. Mamá entro a la cocina con un recipiente lleno de panqueques.

-Huele delicioso, como siempre.-Comentó Camila haciendo que mi madre sonriera.

-Extrañaba ver a los Sunny-Panqueques.-Dijo Rocky mientras tomaba de la mesa el jarabe de Maple.

Cuando éramos niños, Rocky amaba observar como Camila preparaba sus panqueques, siempre terminaban como una obra de arte. Ella sabía exactamente que colocarle para que supieran delicioso.

-¿Sigues llamándola Sunny?.-Preguntó Jacobo con una sonrisa.

-Sí, es el mejor apodo del mundo.-Respondió él.

-El apodo "Sunny" apesta. -Me burle de él tomando la crema chantilly.

-A mí me gusta.-Dijo Camila mirándome fijamente.

Odiaba a esta Camila. Quería a mi mejor amiga de vuelta, quería a mi Camz de vuelta.

-¿Cuándo comenzaron a salir?.-Preguntó mi mamá provocando que Camila se tensara.

-Hace unas semanas.-Respondí sin poder mirarla a los ojos.

-No saben cuan feliz estoy de que estén juntas, de niñas se veían tan lindas juntas y no hay duda de que ahora se ven aún más lindas.

Camila solo sonrió, me odiaba a mi misma en este momento. ¿Cómo pude haberla metido en esto? Este era mi problema, no el suyo.

-¿Y Lauren sigue siendo igual de celosa como cuándo era pequeña, Camila?.-Preguntó mi mamá. Camila levanto la vista para verla.

-¿Lauren era celosa?.-Preguntó confundida.

-Solo contigo, cariño, recuerdo como no dejaba que los gemelos se te acercaran. Ella te protegía mucho.

-Parece que sigue siendo celosa, estaba que moría de celos cuando Rocky y Camila estaban jugando Wii en la habitación.-Dijo Jacobo riéndose.

-¿Eso es cierto?.-Preguntó Camila mirándome.

-Sí, ya sabes no me gusta compartir lo que es mío.-Dije tomando su mano sobre la mesa.

Dos podían jugar este juego, Jacobo.

-¿Recuerdan cuando Jacobo soñaba que Camila era su novia? ¿Lo recuerdas, Jacobo? Solíamos reírnos toda la noche.

Jacobo se sonrojo y alejo su mirada de Camila. Ya sabes lo que dicen, Jacobo, nunca juegues con el jugador.

-Lauren estas haciendo sentir a Jacobo y a Camila incomodos.-Me dijo mi madre.

-¿Te estoy haciendo sentir incomoda, bebé?.-Le pregunté a Camila quien solo me sonrió con la sonrisa más falsa que le he había visto.

-Claro que no, linda.-Dijo apretando fuerte mi mano, demasiado.

-Sabes que no me gustaría incomodarte y menos a mi hermano.

Camila volvió a sonreír con la misma sonrisa para después pisarme el pie por debajo de la mesa. Si que sabía golpear.

Terminamos de comer y mi madre no pudo convencer a Camila de que no necesitaba ayuda. Camila recogió todo de la mesa, hasta que quedo vacía. Camila tomo su bolso del mueble y lo colgó en su hombro.

-¿Ya se van?.-Preguntó mi madre entrando a la sala.

-Si, tengo mucha tarea por terminar, lo siento mucho.-Se disculpo Camila educadamente.

-Ow., desearía que se queden más tiempo. Pero ustedes dos tienen que prometer que volverán pronto.

-Lo prometemos, mamá. Ahora tenemos que irnos.-Dije tomando la mano de Camila.

-Antes de que se vayan, saben que amo las fotos. Y no me perdonaría si no tomo una de ustedes como...pareja. Ya saben. Tengo la cámara por aquí.-Camino hasta la repisa que estaba cerca para abrir el primer cajón, saco su cámara profesional.

-Solo una, mamá.-Dije pasando mi mano por la cintura de Camila.

-No, tengo miles de fotos así de ustedes. quiero una de ustedes como pareja. Ya saben, un beso.

Los ojos de Camila saltaron y me volvió a ver. Acerque su cuerpo al mío y con la otra mano, la pase por su rostro acercándolo más al mío. Vamos Jauregui, has hecho esto con miles de chicas. No es tan difícil. Es un simple beso, después de eso a Jacobo le quedaría claro que Camila no siente nada por él.

Camila tomo una respiración profunda, la última que tomo hasta que capture sus labios.