Warrior ~ [ Daryl Dixon ]

IX

Limpié mi cara con delicadeza intentando no dañar más mi mejilla. Me vi por el reflejo del espejo retrovisor de la motocicleta, había quedado bastante fea la herida y seguro me quedaría una cicatriz por un largo tiempo. Muerdo mi labio para no chillar, así evito llamar la atención.

Los pasos de alguien me distraen de lo que estoy haciendo, el mismo espejo donde me estaba viendo me permitió identificar que era Dixon el que venía hacia mí. Tenía una extraña expresión, una mezcla entre rabia y preocupación. Me levanté, giré hacia él y noté que venía con un bidón de gasolina.

ㅡ Encontraste– ㅡ él no responde, solo se aproxima al tanque y lo llena rápidamente, cuando pienso que seguirá ignorándome, su mano se dirige a mi rostro. Posa sus dedos cerca de mi mentón y con la ayuda de ellos inclina un poco mi cabeza; observa con detalle mis heridas.

ㅡ Debe doler como la mierda ㅡ pasa su pulgar cerca de la abertura de la carne y yo doy un pequeño brinco ㅡ. Perdón.

ㅡ ¿Perdón? ㅡ bufa para luego regalarme una pequeña curvatura de labios ㅡ. Lo haces a propósito.

ㅡ Fue una estupidez ㅡ suelta mi cara y gira en su propio eje para darme la espalda ㅡ. Será mejor partir luego, se te puede infectar y eso no será bueno.

ㅡ No pasara nada, te preocupas demasiado.

ㅡ Ya cállate, ve si parte.

Le hago caso, me arreglo y echo a andar el vehículo. Hasta el momento todo bien, enciende afortunadamente. Rápidamente acelero y a los segundos él me sigue, después de unos minutos giro hacia atrás y él me hace una señal con su pulgar de que todo iba bien, que ya la motocicleta no perdía gasolina. Con esa información, decido acelerar a lo que más puedo para llegar cuanto antes a Alexandria. Aunque no lo quiera admitir, duele como la mierda mi mejilla

*

ㅡ Bler... Bler.... ¡Bler!

Salto del susto ante el pequeño grito de Rick. Lo miro confusa y él solo me corresponde con una mirada algo divertida, al parecer le hacía mucha gracia haberme asustado.

Toda mi atención estaba en observar los detalles de la comunidad de él, era un gran terreno con casas construidas de material sólido, adentro del lugar era como si no ocurriera nada; como si no hubieran caminantes afuera, si no hubiera un Negan esperando atacar.

ㅡ ¿Estás bien? ㅡ pregunta con su suave voz. Vuelvo a observarlo y ahora quedo embobado con su estúpida, pero perfecta, sonrisa de oreja a oreja.

ㅡ S-sí... es decir... ㅡ lanzo una pequeña risa ㅡ. Estoy bien.

ㅡ La primera vez que entré aquí también quedé como tú, no paraba de ver cada esquina. Las casas, los pastos, la gente... sobre todo los niños.

ㅡ Eres afortunado, Rick.

ㅡ Pero todo esto está en peligro ㅡ yo asiento, entiendo a lo que se refiere ㅡ. Ya está, debes limpiar tu herida frecuentemente. No quiero, menos tú, que se infecte.

ㅡ Que preocupado eres ㅡ sonrío leve, este gesto en mi rostro se está acostumbrando a aparecer más seguido ㅡ. Gracias por curarme, ya veré como pagarte por el favor.

Me pongo de pie y giro sobre mi propio eje, y lo primero que encuentro es la cara de tres metros de Daryl. Lo miro algo extrañada, pero decido salir de la enfermería. Bajo dos escalones y decido cerrar los ojos e inspirar la mayor cantidad de aire que podía ingresar a mis pulmones. Vaya que se sentía distinto, era todo lo que soñaba siempre, pero que nunca tuve... lo que siempre me arrebató el maldito loco del bate.