Namjoon siempre había sido el tipo de hombre que antes de realizar una acción se encabritaba de saber que exactamente estaba haciendo, pues a pesar de que la frase que lo acompañaba casi las veinticuatro horas del día, era vivir y no existir, pues a su edad a diferencia de otros hombres había llegado a hacer cosas que se podrían decir innombrables de cierta manera, pero había un punto intermedio entre llevar una vida desenfrenada y ser ordenado, y si era una línea irreconocible, a menos que ya la hubieras conocido, ya sea por tu propio descubrimiento, o por qué alguien más te lo hubiera enseñado.
Y Namjoon era muy consciente de que si dejaba llevarse por su parte desenfrenada, la que había logrado controlar después de tantos años, y hasta hacerle creer a los que estaban a su alrededor que no existía, y por eso de cierta manera, se sentía extrañamente nervioso al estar cerca de Eva, pues esta parecía saber más de lo que decía, y a pesar de que ahora sabía que era apenas una adolescente se veía más madura que una mujer de la edad de Namjoon, o bueno su forma de hablar demostraba eso, y está por lo visto parecía lograr desatar esa sensaciones que Namjoon trataba de ocultar, como si esta tuviera una llave mágica, y por eso mismo, Namjoon quería mantenerla lo más lejos posible, pues también era consciente de que el puesto que ahora mantenía, como rector en ese colegio que llevaba bastante prestigio, era una línea delgada, pues era un puesto que muchos otros deseaban, y sus movimientos eran constantemente vigilados así que, él mismo se había cuestionado, ¿realmente valdría la pena?.
Pero Eva era alguien que pensaba totalmente diferente, pues era alguien que pensaba que su había más cosas que perder, solo significaba que sería más divertido, y si, ella era alguien que estaba dispuesta a conseguir todo lo que quería, a cualquier costo y ahora había descubierto un nuevo capricho. Uno que conseguiría. Y más cuando había notado que Namjoon la había estado evitado, pues sabía que eso solo sería cuestión de otro encuentro para que Namjoon dejara de intentar parecer eso que mostraba, pues si en un principio había sido algo convincente, pero Eva era alguien que no solo se guiaba por la primera impresión y aunque tan solo lo había visto en un destello mientras tenía sexo con el mayor, entendió que este estaba igual que ella, estaba sometida en un mundo donde el dinero y las apariencias eran más importantes que el disfrute propio, que la vida misma.
Así que la única forma de hacer que tuvieran un encuentro, cercano había sido premeditado por la misma, pues en un principio quiso hacer alguna otra cosa, algo más llamativo como gritarle a un maestro o burlarse del mismo, pero luego pensó qué tal vez luego profería necesitar del mismo, y era mejor hacer algo que solo le afectara a ella misma.
Y fue cuando, decidió que fumar un tabaco en los baños que estaban más cerca a la dirección sería perfecto, pues solo era cuestión de esperar unos segundo para que algún maestro llegara, y así fue, solo que todo no salió exactamente como esperaba, pues resulta que la maestra que la encontró se vio más preocupada que ofendida, y más con esa actuación de niña buena que Eva le dedicó y al final, Eva fue quien tuvo que decirle que aceptaría el castigo que está le daría, y hasta indirectamente dijo que deberían hablar con el rector. Haciendo que al final ambas fueran a la rectoría, donde, en cuanto Namjoon notó la presencia de Eva, entendió que quien estaba en problemas no era ella sino él, pues su mera presencia, hacía que su cuerpo se estremeciera y que sus deseos por arrancarle ese uniforme crecieran.
-¿Entonces me dice que encontró a la señorita Yang fumando en el baño?- cuestionó resumiendo todo lo que la mujer había dicho, mientras miraba cómo la joven permanecía sentada en la silla frente a él mordiendo su labio inferior.
-Si Director Kim- recalco la mujer.
-Bueno, creo que hablaré con ella a solas, gracias por informarme- explicó sin poder quitar su mirada, sobre Eva, quien ahora no dejaba de jugar con su cabello.
En cuanto la puerta fue cerrada, Eva dejó de lado esa mirada de arrepentimiento, y sus ojos se oscurecieron.
Como si fuera un pequeño felino, se escurrió por la madera del suelo con mucho cuidado y sin hacer ruido alguno, mientras Namjoon la observaba, como si estuviera analizando lo que ella a continuación haría.
-No sabía que estaba prohibido fumar- dijo a manera de burla, usando esa voz inocente, que no llevaba relación alguna con su mirada.
-Señorita Yang- dijo Namjoon mientras se levantaba de su asiento y caminaba hasta ella.
-Vamos Namjoon dejemos de formalidades- dijo está repitiendo ese tono de burla -Nos conocemos lo suficientemente bien como para que me llames así- recalco está acercándose por completo al mayor y fingiendo arreglar el cuello de su camisa blanca, la cual ya permanecía muy bien puesta, pues aunque eran pequeños detalles Namjoon era alguien perfeccionista y más en ese aspecto.
Y por esa misma razón no se sorprendió cuando Eva fue bajando sus manos por su pecho, el cual casi inhumana mente había logrado controlar, evitando hacer respiraciones profundas o agitadas.
-¿No sé por qué siento que esto sabe cómo dejavú?- explicó esta casi para sí misma -O sabes, tal vez es porque esta conversación tal vez ya paso- al decir esto la chica toco parte de sus propios labios son su dedo índice -¿solo que no entiendo por qué sigues actuando de esa manera?-
-¿De qué manera?- Eva solo tuvo que escuchar esa pequeña frase en la que los tonos de voz de Namjoon de había hecho más graves, para notar que este solo necesita un poco más de plegarias para acceder.
-Te limitas, como si fueras un pequeño koala asustadizo, pero aun así no negaré que una parte de mi siente satisfacción de verte tan temeroso de cometer un error- y esa era una palabra clave que podría hacer que Namjoon, quisiera darle una lección a esa pequeña niña que fingía ser mayor.
Pues mientras acababa de decir esa frase este ya se encontraba tomando el cuerpo de la chica, haciendo que se diera la vuelta, y empujado a la susodicha sobre el escritorio.
Tal vez la brusquedad con la que lo había hecho, hubiera sido una molestia para otra mujer, pero Eva no emitió ningún sonido de queja.
-Dime, acaso quieres que te castigue- susurró el mayor en el oído de la chica, la cual permanecía con sus pechos y rostro pegados al escritorio -Porque estas siendo una niña muy mala- completo mientras apercibía el aroma del cabello de la misma.
-Si- suspiro -Castígame, enséñame a ser una niña buena-
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IDÍLICO |+18| KNJ
FanfictionEva acaba de ser transferida a un nuevo instituto. Tras haber tenido cientos de experiencia con diferentes chicos de su edad llega a la conclusión de que estos jamás lograrán satisfacer sus necesidades. Luego de conocer al nuevo director de su escue...