God Knows I Tried▪Chanbaek

epílogo

Yuta lo encontró sentado junto a un templo, lucía como un niño, con el rostro curtido en lágrimas y sus ojos desprovistos de cualquier señal de vida.

“Le prometí a Chanyeol que cuidaría de ti cuando él no estuviera” fue lo único que dijo,  lo tomó en sus brazos y lo llevó hasta su casa.

Baekhyun no podía moverse, tras ver a Chanyeol morir con sus propios ojos su cuerpo había quedado completamente paralizado, su mente separada de su cuerpo que yacía bajo el agua de una bañera, sin moverse.

Un niño lo observaba desde la puerta, se parecía extrañamente a él, una versión más joven e inocente, o eso pensó.

“¿Tienes una afeitadora?” esas fueron las primeras palabras que Baekhyun había pronunciado desde que Misaki lo arrojó por la puerta de una camioneta en cualquier parte de Osaka.

El niño buscó en un gabinete del baño y le pasó la afeitadora de pila a Baekhyun, quien sin siquiera mirar a un espejo empezó a deshacerse de todo su cabello. Las hebras rojas teñidas caían al agua, dando la impresión de encontrarse rodeado de sangre. Luego el muchacho tomó la afeitadora de las manos de Baekhyun, quien echó la cabeza hacia adelante y dejó que él terminara de cortar el resto de su cabello.

Dejó que el muchacho lavara su rostro, dejó que lo vistiera, dejó que lo arrastrara hasta una pequeña cocina y le diera de comer. Decidió hacer un esfuerzo por seguir adelante, por Chanyeol, él hubiera querido verlo feliz.

Permaneció allí por casi una semana sin saber qué hacer ni a dónde ir, el muchacho (que luego se enteró que se llamaba Renjun) parecía estar igual de perdido que él.

“Así que tú eres el tal Baekhyun, Chanyeol me habló un poco sobre tí”

Se enteró de lo que Misaki le había hecho hacer con Chanyeol con la promesa de que volvería a ver a su familia, y hace unas horas se enteró de que estaban muertos. Le causó repulsión imaginar en todo el sufrimiento que Misaki había causado en aquel niño quien no había hecho nada para merecer tanto tormento.

“Está en las noticias, la explosión mató a otras 13 personas, toda la zona está acordonada, no tengo a donde ir” Baekhyun sentía empatía por el muchacho, ambos habían perdido todo lo que tenían de un momento a otro, pero al menos la compañía del otro los mantenía a flote.

Yuta iba y venía de la casa, traía comida en la mañana y desaparecía hasta la noche.

Baekhyun no había hablado mucho con él desde que llegó, tan solo sabía que era un viejo amigo de Chanyeol y que Minseok se encontraba en Kuala Lumpur junto con Jongdae escondiéndose de Kim Jongin. Después de la muerte de Chanyeol, Kim tomó el puesto de Chanyeol y ahora estaba cazando a Jongdae por cielo y tierra.

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Bakú, Azerbaiyán.

27 de Septiembre de 2018.

Volar fue natural,  en su maleta no llevaba más sino dos mudas de ropa, su pasaporte y todos sus tormentos a la espalda.

Soñó con aquel lugar, con la vida que nunca fue y el amor que pudo haber sido. Mirando al cielo de vez en cuando, preguntándose si él sabía que estaba bien y si podía observarlo.

Reinventó su vida, derrumbó todo lo que sabía y construyó todo de nuevo. Se negaba a olvidar, pero quería sanar. Y así fue.

Ahora solo podía recordar lo bueno, la bondad, el amor y el primer ‘te amo’. Completamente idealizado, así lo recordó, y así su fantasma ya no lo lastima, de un amor que pudo ser y nunca fue, de una vida entera que le hubiera entregado, ahora solo queda un recuerdo borroso, y lágrimas que ya no se derraman, su alma ahora está completamente en calma, reconciliada con su pasado y sus pecados.

Renjun fue con él, en un vuelo solo de ida a un país del que nunca había oído hablar, y se fue con un completo desconocido a escapar de sus muertos.

Se escondió para nunca ser encontrado, cambió su apariencia y sus ideales, sus sueños y sus ambiciones.  

Nunca volvió a ver a su padres y de Minseok solo sabe que vive en un pequeño pueblo al este de Australia, también escondido, también perdido, dejando atrás todo el infierno al que alguna vez consideró cotidiano.