Capitulo 4: El Cuadrilátero

92.6K 4.8K 156
                                    

-Disculpe... -le hablé al presentador, que era un hombre que al verle la cara dirías "Aléjese de mis hijos". Todo en él grita PERVERT FACE-


-Dime, niña. -dijo mirándome de arriba a abajo- No tengo tiempo, así que sé breve.


-¿Al grano? -asintió- Pues, bien. Quiero pelear. -dicho esto empezó a reír a carcajadas. ¿Acaso tengo un maldito mono en la cara?- ¿Qué?


-¿Tú? -rió mas fuerte- Dios, mírate. Eres un gusanito rosado. No durarías ni dos minutos allí dentro. -señaló el cuadrilátero en mal estado con la cabeza-


-¿Y que pasa si duro más de dos minutos? -pregunté- ¿Podré pelear de vuelta?


-Si duras dos minutos luchando ahí, apenas podrás moverte para el tercero. -miró su reloj-


-Bien, es un trato. Si duro más de dos minutos, estoy dentro. -es obvio que ganaría, aquí pelean sin ningún entrenamiento o experiencia-


-Hagamos esto más divertido. -le hizo una seña a un tipo de la edad de mi padre, era un afroamericano gigante y hasta daba miedo. Éste se acercó- Si duras más de dos minutos con Gina dentro del cuadrilátero, te pagaré cien dólates. Y si no, tú me pagas a mí cuando puedas mover tus pequeñas extremidades. -agarró al tipo del hombro- Llévala a que se prepare. Ella peleará contra Gina. Dile a Martha que peleará mañana. -el tipo asintió pero a mí se me creó otra duda-


-¿Y cuánto ganan los que logran derrotar a su contrincante?


-Cuatrocientos. -dijo mientras yo me alejaba de ahí- ¡Pero no te ilusiones, fresita! -oh, no dijo eso-


-Imbecil. -murmuré y el tipo grandote me hizo entrar en unos vestidores en donde había olor a todo menos a algo agradable-


-Escucha, pequeña. Te digo esto porque me apena que Buster se aproveche de ti para ganar dinero. -me agarró del hombro y me miro fijo- Gina es la mejor de todas y la mayor. Tiene mucha experiencia aquí y nunca pierde. -yo lo miré alzando una ceja- Pero tiene una debilidad...


-No quiero saberlo. -dije, interrumpiéndolo- Créeme que soy buena. No sólo duraré los dos minutos que aposté con el presentador idiota, sino que también ganaré esta pelea. Quiero entrar, necesito el dinero.


-Gina es grande... -dijo en tono de aviso- Es más alta que tú, y sin dudas más pesada. Un sólo golpe que te pegue, puede hacerte daño.


-¿Por qué tanta compasión conmigo? -pregunté-


-Me recuerdas a mi hija... -dijo él en tono nostálgico- Es muy parecida a ti. ¿Cómo te llamas? -empezó a guiarme hasta las taquillas-


-Gala...


-Joseph. -sonreí y abrió la puertita de la taquilla. Allí dentro había todo un equipo para pelear- Prepárate, tienes cinco minutos. Por favor, ten cuidado.

RepíteloWhere stories live. Discover now