CAPITULO 6

163 18 4
                                    

¡Estoy agotada! La verdad es que la fiesta de Eva me ha dejado molida. Hacía tiempo que no bailaba tanto, y aunque reconozco que al principio no tenía ganas de ir, ha sido divertido. El regalo ha sido un triunfo, ver la cara de felicidad que ha puesto recordando cada instante que hemos compartido ¡no ha tenido precio! Eso... ¡por no hablar del solo que me he marcado cantando "Cumpleaños feliz"!

Este va a ser uno de los últimos cumpleaños que vamos a vivir juntas, a Eva le ha salido un trabajo en Ceuta y se va a vivir allí. Ese fue también uno de los motivos por el cual decidí hacerle un detalle tan íntimo, para que pueda llevárselo a su nuevo hogar y que un pedacito de mí, vaya siempre acompañandola.

¡Ufff, qué tarde es! Debo dormirme si mañana quiero levantarme para regresar a Las Fragas. Mientras tanto me tumbo en la cama, y sin darme tiempo a seguir pensando, noto como mis párpados se van cerrando hasta que logro conciliar el sueño.

Al llegar la mañana es el sonido de la lluvia golpeando mi ventana el que me despierta, me levanto corriendo y con mi mano limpio el cristal empañado para poder mirar hacia fuera. ¡Maldito día, no tiene pinta de que vaya a escampar! ¿Y ahora? ¿Qué hago?

Una llamada de teléfono me saca de mis pensamientos. ¿Quién será tan temprano? Me pregunto mientras corro hacia el salón para descolgar rápidamente.

- ¿Si?

- ¡Hermanita!

- ¿Harry?

- Harry, vamos a matar a mi leona. - Bromea Efren poniendo una voz grabe al otro lado de la línea.

- ¡Dios, Efren! No sabes como me alegro de escucharte. ¿Qué tal estas?

- Muy bien, estos últimos días no he podido llamar porque estube estudiándo. Tenía un exámen bastante complicado, pero como tú siempre dices "todo esfuerzo tiene su recompensa", y así ha sido, saqué un sobresaliente.

- ¡Qué orgullosa estoy de ti! Pronto tendremos un doctorado en la familia.

- JAJAJAJAJA! No se cómo haces para no perder nunca tu sentido del humor.

- No se me queje Doctor Rodríguez, y mejor responda, ¿cuándo piensa usted venir a verme?

- Ahora me entero que a los doctores hay que tratarles de usted. Cada día estas mas loca, Miriam - Suelta entre carcajadas mi hermano.

- ¡Venga ya! Hablo en serio. ¿Qué pasa que no me extrañas? - Le pregunto haciendo pucheritos mientras pongo voz de bebé.

- ¡Aiiiiiinx pequeña! ¿Cómo no voy a extrañar el regalo mas bonito que me ha dado la vida?

- Jo, necesito que regreses. Echo de menos meterme contigo, salir corriendo después de lanzarte un cojín, jugar a peleas imaginando que somos Rocky Balboa, que me lleves a pasear...

- ¡Y yo echo de menos escucharte cantar! Creeme que tengo mi móvil lleno de audios que pongo todas las mañanas cuando me dirijo a la universidad. ¿Has compuesto algo nuevo?

- ¡Yaaaaas! Pero tu sabes cómo soy yo, le doy mil vueltas al tema antes de lanzarlo. - Respondo riéndome.

- Lanzarlo dice... yo si que te voy a lanzar, pero a un escenario, que es donde deberías estar.

- No, Efren. Aún me queda un largo camino...

- Miriam, nada es imposible si lo intentas. Recuerda que papá siempre nos dice que tenemos que luchar por cumplir nuestros sueños.

MEJOR SIN MIEDODove le storie prendono vita. Scoprilo ora