The surfer [JinNam]

Epílogo

NamJoon miró su oficina una última vez y cerró la puerta, caminó hacia la recepción para salir del hotel cuando fue detenido por YoonGi.

-Vaya, hasta hoy viniste a trabajar- cruzó los brazos por enfrente de su pecho-  debiste tomar este día libre

-No vine a trabajar, solo vine a echar un vistazo a mi oficina- rió un poco- estaré fuera por un mes completo y la voy a extrañar

-Ahh vas a presumir entonces que tu si tienes vacaciones- YoonGi le tomó por los hombros y empujó hasta la puerta

-Ya te dije que cuando vuelva podrás tener tus vacaciones- rió un poco

-Lo sé, pero ahora, ve y alistate o llegarás tarde- le exigió

NamJoon rió un poco y asintió, se alejó hacia su auto y condujo de vuelta a su departamento.

Se dio una ducha rápida, se afeitó bien y buscó la ropa que utilizaría ese día.

Camisa blanca holgada y unos pantalones del mismo color, además de unas sencillas sandalias.
Por último arregló su cabello.

Suspiró profundamente, tomó las maletas que estaban sobre la cama y bajó con ellas a su auto, las dejó en la cajuela, subió y condujo hacia la playa, donde se estacionó cerca.

Miró hacia el mar, el sol comenzaba a bajar poco a poco, suspiró profundamente.

Había pasado medio año mas desde que Jin volvió a su vida, ahora había vuelto a ser verano y el clima era cálido y agradable.

Jin se había adaptado bien a vivir con él, le ayudaba con la limpieza, a preparar las comidas y a pagar las facturas con el trabajo de salvavidas que tenía, y con el de instructor de surf para loa turistas o quienes quisieran llevar aquella disciplina.

El dinero que ganó en esa competición lo invirtió para abrir un pequeño restaurante en la costa, al cual le iba bastante bien y que YoonGi también les ayudaba a dirigir.

Todo había salido bien para ellos, se sentía feliz de estar con Jin, y ahora debía ir mas a delante y alejarse de ese lugar, por lo menos por un mes completo.

Bajó del auto y caminó hacia la playa, miró el pequeño lugar que habían arreglado con algunos detalles de flores y listones, las sillas colocadas en su lugar con las personas ocupándolas.

Miró también al frente como el juez ya estaba en su lugar y el chico de amplios hombros aun le daba la espalda, vestía de blanco justo como él.

-Te habías tardado NamJoon- Hoseok se acercó a tomar su mano y tiró de él para acercarlo y abrazarlo- vamos, que tu surfista te espera allá al frente- se separó con algunas risas

-No, no, yo lo llevo- una mujer de cabello corto y castaño separó al pelinegro

NamJoon rió un poco por aquello y por la mueca que el pelinegro había hecho, sin embargo no dijo nada y solo sonrió para luego ir a sentarse a lado de Jungkook justo al frente de todos.

-Gracias señora Kim- agradeció

-Solo dime mamá cariño, está bien- susurró

NamJoon había conocido a la mamá de Jin un tiempo atrás, una señora bastante joven y adorable, muy guapa, ahora entendía de donde había sacado la belleza su prometido.

No tenía quien le acompañara por lo que había pedido a Hoseok que lo hiciera, pero aparentemente aquello no sería así.

Caminó despacio al ritmo de la suave música hacia al frente, SeokJin se giró y le miró, ambos se sonrieron inmediatamente.