Lo que el destino me quito

Capitulo 3

Narra Emma

Llegue a la casa y noté que no había nadie, así que subí a mi habitación a cambiarme y dormir un poco. Muchas noches me costaba dormir m, porque mis sueños a veces se trataban de ella. Es como si la vida no me quería dejar seguir adelante. A veces es como si pudiera volver a sentir sus labios junto a los míos, pero al despertar simplemente vuelvo a mi realidad.

Me levante al sentir un pequeño ruido que provenía de abajo, debía ser la chica renee, pero oía que hacía mucho ruido para ser normal, así que decidí bajar.

Al llegar abajo, escuché la voz de otra persona y al asomarme, se encontraba una chica parada junto a renee en la cocina.

Al colocar mi pie en uno de los escalones hice un pequeño ruido, dando a saber que me encontraba ahí.

Lo..... lo siento, no quería molestar, es que escuche mucho ruido -digo apenada-

No pasa nada -dice renee indiferente-

Oye descarada no me dijiste que tenías nueva mujer -dice la chica que está a su lado-

Ella no es mi nueva mujer, la estoy recibiendo aquí por mi papá -cierra la nevera y saca unas cervezas-

Lo siento, no quería molestar -doy media vuelta para devolverme a mi habitación-

Oye espera, disculpa a la mañana educada de mi amiga, ella siempre anda con esa cara de culo -dice la chica acercándose a mi-

Me llamo Julia, soy amiga de renee desde hace muchos años -dice extendiendo su mano-

Mucho gustos Julia, yo soy Emma... emma Fox -digo dándole la mano-

Eh ? -dice Julia y se me queda mirando con una cara, como si hubiera visto un fantasma-

QUEEEEE !!!!!!!! -grita- COMO ES POSIBLE, pero si tú, ella, que mierdaaaa -dice como loca-

Vamos de aquí - dice renee agarrándola y llevándosela rápido-

No supe que pasaba, porque cada vez que decía quien era reaccionaban de esa manera. Simplemente preferí no preguntar y subí a mi habitación

Narra renee

Como es posible, acaso es un fantasma, la verdad tiene un pequeño parecido con ella, pero que se llamen igual. 😒 jugaste la ouija-dice Julia como loca-

Puedes callarte por un momento -le digo para que se calle- yo estoy tan sorprendida como tú. No sé ni porque mi papá la está ayudando o si es un pequeño plan que tiene, no sé nada, lo único que sé es que ella no es emma, no es la mujer que ame ni con la que me case y jamás lo será, ni ella ni nadie -abro mi cerveza y me siento en el patio-

Vaya, pero que sería, pero tienes que darte cuenta que es una gran casualidad -dice sentándose a mi lado-

Dirás una horrible casualidad -tomo un poco de cerveza-

Jajaja tú y tus amarguras, quien diría que de aquella chica loca, rebelde, relajada y que nada le importaba, te convirtieras en esto. Tienes que admitirlo, nadie se lo iba a imaginar -dice riendo-

Jajaja lo sé, yo me imaginaba viviendo toda la vida mantenida por mis padres -Tomo un trago-

Yo te veía en la carcel, sirviendo comida a las reclusas y siendo la perra de alguien -ríe-

Ven acá que la que será perra de alguien serás tú -digo mientras la agarro por el cuello-

Sofía y yo la pasamos muy bien, tenía tiempo que no me reunía con ella a contar historias y a tomarnos unas cervezas. Creo que no solo había dejado atrás al pueblo sino también a todas las personas que estaban en el.