Eres mía. [A Primera Vista #3] (Matthew Daddario)

13 Algo nuevo

Matt se muere por usar la parrilla del jardín y yo por darle uso al horno de la cocina, así que una semana después de la boda de los chicos en la que nos la hemos pasado organizando nuestras cosas por toda la casa, con un poco de ayuda de Em y Cat, al fin vamos a darles uso, por lo que ahora estoy con mi prima y Em en el súper para comprar lo que ocuparemos para hornear, mientras Matt está con Alberto consiguiendo carnes para la comida.

-¿Por qué nunca haces una lista de las cosas que necesitas? -me pregunta Mia-. Así sería mas fácil que nos la dividieramos y las 3 consiguieramos todo más rápido.

-Porque eso me hace sentir en un concurso de cocineros -le repondo y abro un refrigerador para obtener un par de bolsas de frutos congelados-, y porque las listas nunca me sirven. Ya estando aquí siempre cambio de parecer con lo que quiero y termino cambiando todos los ingredientes.

-Entonces ¿qué te ayudaremos a hornear? -pregunta Em mientras revisa el contenido del carrito-.

-Pan de elote y una tarta de frutos del bosque.

-¿Pan como el que nos preparaba tu mamá de niñas?

-El mismo pan, Mia. Recien volví a encontrar el recetario de mamá entre mis cosas, así que tras darle una hojeada y ver la receta del pan dije ¿por qué no? Así que aprovecharé que ustedes están aquí para prepararlo.

-¿Recuerdan aquel dicho de: al hombre se le conquista por el estómago? -nos pregunta Em, y Mia y yo asentimos sin entender a que viene mientras continuamos recorriendo el pasillo en el que estamos-. Pues Alex está haciendo bien su trabajo con Matt. Aunque estoy segura que no sólo es por la comida que está tan enamorado de ti -me sonríe y me da un ligero empujon con su cadera. Mia y yo soltamos una carcajada-.

-¿En qué momento se invirtieron los papeles? Aquí la descarada soy yo, Em, no tú.

-¿Creiste que me refería al sexo? Eres una pervetida, Alex. Yo hablaba de tu forma de ser.

Mia se ríe aún más fuerte. Sé que Em me está tomando el pelo porque nos conocemos tan bién como para saber que sí era a eso a lo que se refería.

Hace unos meses, cuando Matt salió de viaje por unas semanas para hacer unas grabaciones, yo tomé un vuelo a L.A. para ir a visitarlas y no sentirme tan sola en N.Y., así que tuvimos la típica noche de chicas en la que comimos helado y chocolates hasta atiborrarnos, además de algunas rebanadas de pizza y unas copas de vino. Más tarde esa noche y mientras teníamos una conversación en la que vas de un tema a otro sin darte cuenta cómo ocurrió, hablamos de las diferentes maneras de hacer a tu chico feliz. No profundizamos en temas íntimos, pero las tres concordamos que el sexo era un punto importante para ello. Por lo que ahora, con el comentario de Em, sé exactamente a lo que se refería.

-Pues pervertida y todo, a Matt le gusto así.

-¿De qué hablan? -escuchamos la voz de Alberto a nuestra espalda, por lo que nos detenemos y damos media vuelta-.

-De nada -respondemos las 3 y terminamos riendo por ello. Matt nos mira entrecerrando los ojos y se acerca al carrito para depositar las cosas que lleva en las manos-.

-¿Tienen ya todo lo que necesitan? -nos pregunta él-.

-Hasta ahora sí -le respondo y miro el contenido del carrito- ¿Y la bebida?