Eres mía. [A Primera Vista #3] (Matthew Daddario)

26 Susto

-Pensé que irías con los chicos, Alex.

-No, Sofí. Es tanto el amor que el piso siente por mí, que no quería que Matt se pusiera celoso por pasar tanto tiempo desparrama sobre él en lugar de escalar con ellos. Preferí quedarme con ustedes y pasar un momento sólo para chicas.

-Eso es muy amable y considerado de tu parte, Alex -le sonrío inocentemente a Cat-. Pero, si te soy sincera, es bueno que te hayas quedado aquí, de lo contrario ¿quién nos hubiese preparado las bebidas y estos increíbles bocadillos?

-Estoy segura de que se las hubiesen arreglado sin mí, aunque no habrían quedado igual de buenos.

-Como mi hermana dijo -Alexandra inclina su copa hacia mí-, eres muy considerada.

-Por supuesto -le guiño un ojo y le doy un trago a mi bebida-.

-¿Y qué tal estás llevando el matrimonio, Sofí? -Cat es la que nos cambia de tema-. ¿No quisieron ir de luna de miel? -Sofí niega y deja su bebida sobre el piso-.

-No tendremos luna de miel por ahora. Decidimos postergarla hasta mi graduación para que tuviéramos el tiempo de planearla y luego de disfrutarla ya que en un par de semanas regreso al colegio. En cuanto al matrimonio, bueno, no lo siento realmente como tal, pero me gusta poder estar ya con David y vivir juntos. Fue difícil en algunos momentos llevar nuestra relación a distancia, pero ahora sólo de saber que estaré a su lado a diario y que dormiré con él cada noche y despertaré a su lado cada mañana, hace que todo haya valido la pena y que cada momento juntos sea perfecto y muy valioso.

Con forme hablaba pude notar que parecía tímida con algunas palabras y sonrojada con otras, y estoy segura que ninguna pasó por alto el tono de amor con el que se refiere a David.

-Eso es tan lindo Sofí -comenta Alexandra mientras se estira un poco y coloca una mano sobre la de mi prima y le da un apretón-. Se te nota lo enamorada que estás de él y eso debes mantenerlo siempre y recordarlo incluso más en cada pelea que tengan -la miro con curiosidad como si ella hablará por experiencia-. ¿Qué? ¿Acaso no puedo decir unas sabías y ciertas palabras? -pregunta cuando me ve mirandola-.

-No he dicho nada al respecto. Solo te miré porque me pareció curioso que tú lo dijeras. Ninguna de nosotras está casada a excepción de Sofí.

-Lo sé, es sólo que -suelta un suspiro en media frase, por lo que eso hace que las 3 préstamos total atención a lo que continuará diciendo-. Hace no mucho conocí a la familia de Levi ¿saben? Y su mamá es un encanto de señora, muy observadora, por cierto, y me dió unos cuantos consejos sin siquiera yo pedírselos, y uno de ellos fue ese. Que sin importar las peleas que tengamos o lo enojados que estemos el uno con el otro, debemos recordar lo enamorados que estamos y el amor que nos tenemos para poderlo afrontar y ser capaces de perdonar.

-Suena razonable -comento-, al igual que lo de Sofí y David con lo de su luna de miel. -termino mi bebida y me levanto del piso, que es en donde todas nos hemos colocado, y me estiro un poco-. Me estoy entumiendo de estar aquí sentada, así que iré a dar un paseo, ¿alguien quiere venir conmigo?

Miro una por una a las tres y todas niegan. Yo me encojo de hombros y me alejo de ellas para ir a prepararme otra bebida, luego a colocarme mi cárdigan, ya que el clima está un poco frío, y luego salgo de la casa.

El principal motivo de querer salir a dar un paseo no fue el que me estuviera entumiendo de estar sentada, o mucho menos el que ya no quisiera seguir platicando con ellas o escuchandolas, sino porque tras lo que mi prima mencionó sobre su relación a distancia con David, me dejó pensativa con respecto a mi situación actual con Matt.

Sé completamente que no es lo mismo, dado ambos ya vivimos juntos salvo en el tiempo en el que él tiene que estar en Canadá por trabajo, pero recordando también lo que Matt me dijo sobre cómo se siente con respecto a sólo comunicarnos por llamadas, textos o vídeo llamadas en esos períodos de tiempo, me hace dar cuenta que al final no habitamos el mismo espacio cuando ese era el punto al mudarnos a casa, sino que más bien nuestras cosas son las que están juntas y no nosotros.