Never leave me (Slash y tú)(Gn'R)

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Narra Slash

-¿Segura que estarás bien?- le digo al odio. La tengo abrazada porque no la veré en mucho tiempo.
-Prometo que lo estaré, ahora concéntrate en ser el mejor guitarrista del mundo y junto con los chicos hagan muy feliz a las personas.

Ella se ve muy cambiada, y todos sabemos por qué. Su cabello, antes lleno de vida luce bastante apagado, su rostro ha perdido color y se encuentra pálido, ha perdido mucho peso, y tiene una barriga del tamaño de una almohada.
Últimamente habíamos visitado a otro doctor, quien le recetó vitaminas y una dieta para que no estuviera tan débil durante estos meses.

También podía notarla mucho más cansada, y se que regresar a casa le haría mucho bien, al igual que la compañía de Mandy, ya que ambas estaban volviéndose casi hermanas.

Estábamos en el aeropuerto esperando a que su vuelo saliera, y nada me hacía sentirme peor que separarme de ella. La necesitaba. Se había vuelto la principal razón por la que dejé mi adictiva vida, y ahora lleva a la otra razón dentro.

Volteé a ver la pantalla en donde los vuelos son anunciados, y ahí estaba "Los Ángeles". 

La besé. La extrañaría de un modo endemoniado, y restaría cada día para poder verla. Prometió llamar diario, y le pedí a Mandy me avisara inmediatamente si algo se complicaba, el doctor dijo que debíamos estar pendientes de ella.

Tomé su maleta sin decir nada, y le tendí la mano para que me acompañara a la ventanilla. Llevaba puesto aquel anillo que le compré en esa joyería de París.

Y lentamente veía como se alejaba, mientras Duff me tocaba el hombro y daba palabras de aliento. El notaba lo mucho que esto me costaba.

Narra Tn:

"No voltees" me dije internamente. Sabía que si lo hacía, tiraría a la mierda la maleta y correría a su lado. Lo necesitaba cerca. Jamás nos habíamos separado en tanta distancia y tiempo, pero por un lado sería saludable que el descansara de mí.

Últimamente me había vuelto una carga y un generador enorme de estrés. "Todo va a estar bien" me decía Mandy, quien no se veía tan mal por dejar a Duff. Su relación no se encontraba en el mejor momento, incluso ella me dijo que estaban considerando darse un tiempo, ya que Mckagan estaba abusando mucho de las drogas y alcohol debido a la presión que demandaba la banda, y ella sentía que no le prestaba atención.

Cada que Mandy hablaba de esto, escalofríos recorrían mi cuerpo entero, imaginándome en esa situación con mi prometido, y ahora un bebé de por medio.

Por cierto, habíamos decidido no averiguar el sexo del bebé hasta que Slash regresara a L.A.

Las casi 14 de horas de vuelo ya me tenían llena de desesperación, aunque dormí la mayoría.

-"Pasajeros, se les informa que estamos a punto de aterrizar, así que se les solicita ocupar sus asientos y abrochar sus cinturones de seguridad"- Aleluya. 

Bajamos del avión, y un auto ya nos estaba esperando para llevarnos a casa. Excelente, de verdad necesitaba llegar a mi hogar.

Hicimos casi 40 minutos del aeropuerto a casa, la cual ha de estar hecha un maldito desastre que tendré que arreglar, amueblar, decorar para que parezca un hogar.

¿Qué estará haciendo mi prometido? Me cuestioné. ¿Estará con los chicos?¿Estará ensayando? ¿Estará con otra?

¡Maldición! ¡Controla esos malditos pensamientos Tn! ¿Desde cuándo eres así?

Creo que mi expresión denotaba todo lo que estaba pensando, ya que Mandy me tomo por los hombros y me dijo que todo estaría bien, pero ¿por qué esos pensamientos?

No soy supersticiosa, pero se cuando algo anda mal...creo.

Lo mejor será dormir, y empezar con todo lo que debo de hacer, y sobre todo sacar esos pensamientos de mi cabeza de algún modo, antes de que me ponga paranoica.