II

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Después de esa fiesta Jimin y Yoongi volvieron a separarse, con ésta sería la sexta vez.

La sexta vez en doce años. A veces Jimin se preguntaba por qué seguía insistiendo, era obvio que él y Yoongi no eran compatibles. Era obvio que lo suyo no era realmente una amistad.

Se rasco inconscientemente el tatuaje, hace años que había sanado, y sin embargo la herida interna seguía allí, palpitando y recordándole a Jimin que jamás sería lo que Yoongi buscaba.

Porque a Yoongi siempre le gustó la gente interesante, aquellas personas que podían dominar cualquier tema importante, las que podían beber vino tinto sin hacer muecas y sabían que cubierto usar para cada ocasión.

Jimin no era así, a Jimin le gustaba ensuciarse las manos, poder gritar abiertamente y siempre andar descalzo.

Su segunda línea paralela fue la que le dolió más, porque a Tae (su primera paralela) lo veía cada que iba a visitar a sus padres, el chico había crecido para convertirse en todo un adulto, uno que tenía coche, casa, que usaba portafolio para ir al trabajo y un traje impecable. Jimin por su lado era el chico que no había querido crecer, el de los pantalones rotos, los castillos en el aire y el cabello rosa. Sin embargo, cada que se veían, ambos chicos se sonreían. El eterno drama de las paralelas, coincidir, pero nunca cruzarse.

De Jungkook no volvió a saber más. Se conocieron mientras ambos trabajaban en la tienda de música, a menudo bromeaban entre ellos sobre cómo serían la pareja perfecta. Justo empezó así. Como una broma, empezaron a bromear sobre cómo sería su relación, a dónde irían de citas, que comerían, que se regalarían y acabo en un par de citas fabulosas, ¿el problema? Jungkook tenía un novio de ocho años, con el que pensaba en serio, y Jimin sólo era la persona correcta en el momento equivocado. Se dejaron de ver por un par de años, hasta que un día recibió un mensaje, Kookie había terminado con su novio y quería verlo, quería saber si eran tan compatibles como creía. Pero Jimin no estaba en Seúl cuando eso pasó y a su regreso a la ciudad Jungkook ya estaba con alguien más. "Será a la otra" se dijeron ambos, pero Jimin no era tonto, sabía que no habría una 'otra' y tuvo razón. La última vez que supo de Jungkook fue cuando llego la invitación para su boda.

Yoongi era el peor. Su segunda paralela. Jimin y él se conocieron a los quince. Tenían un amigo en común (Jin), no hicieron clic de inmediato, de hecho, Jimin huía de Yoongi porque le daba miedo, pero el mayor solía aparecerse afuera de todas las clases de Jimin, pronto empezó a frecuentar los mismos bares y cafeterías, y cuando menos se dio cuenta pasaba sus tardes en compañía del mayor.

Pero siempre hubo algo que los separaba, quizás fuera la diferencia de edad, ese abismo enorme que eran dos años. Tal vez eran sus personalidades, Yoongi era más como un ave, a menudo volaba por su lado dejando atrás a todos. Jimin no, a él le gustaba la constancia y la seguridad que sólo tierra firme podía aportar. 

Después de su primera separación fue cuando Jimin comprendió que el mayor jamás lo vería como algo más. Que cada vez que tomaba su mano, o le quitaba un mecho de la cara para depositarlo detrás de su oreja, si dejaba la mano un par de segundos de más no significaba nada. Que cuando dormían juntos no era porque Yoongi lo quisiera cerca, era más bien para no tener que dormir con un extraño, que cuando bebían y Yoongi se ponía más cariñoso no era porque quisiera besarlo, sólo era que lo quería como un hermano.

Y que cada vez que se sentía solo buscaba la compañía en brazos de alguien más.

Jimin vio por años desfilar a un sinnúmero de extraños. Y odio a cada uno de ellos porque tenía lo que él jamás tuvo.

Y que, después de ese día, comprendió que jamás iba a tener.

Después de los 21 todo dejo de importar. Jimin se concentró en su escritura, se aisló del mundo y comenzó a dibujar entre paginas esas historias que él no pudo tener. Se encargo de odiar con las entrañas a Jung Hoseok, porque fue él el responsable de romper a Yoongi para siempre.

Y se dedicó a esperar...

Esperar a que la vida fuera lo suficientemente mala para dejar de respirar...

De constantes y paralelas 〰️Yoonmin〰️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora