V

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La vida continuó por unos meses más, ambos chicos continuaron por su lado del mundo, corriendo a su velocidad, pero Yoongi cada día estaba más harto. Harto de lo que hacía, de lo que vivía, pero sobre todo estaba harto de sentirse solo.

Busco entre su teléfono el nombre de alguien que lo hiciera sentir vivo otra vez, tuvo que recorrer la lista de contactos un par de veces antes de atreverse a apretar el botón.

Jimin contesto al tercer timbrazo. Hablaron por un rato, al final terminaron por citarse en un pequeño bar en el centro de la ciudad.

Jimin llegó puntual esta vez, todo seguía igual, los pantalones rotos, el cabello rosa, la sonrisa abierta, se sentó frente a Yoongi y ordeno la cerveza más popular. A veces los gustos simples de Jimin lo desesperaban. El tipo tenía el dinero suficiente para beber algo más decente y allí estaba, ordenando la cerveza más barata del menú.

La conversación fluyo fácil, ambos tenían demasiado que contar, que si el nuevo disco de Suga había sido censurado en Japón, que si el nuevo libro de Jimin formaba parte del top ten de los más vendidos, hablaron de la última vez que habían visto a Jin y prometieron verlo más. Al final la conversación murió y un silencio cómodo se presentó entre los dos.

Jimin bebía tranquilamente mientras su mirada se encontraba en la ventana, no era la primera vez que hacía eso, Yoongi podía ver la forma en la que los ojos de Jimin bebían su entorno, buscando ese 'algo' que lo hiciera escribir su próxima novela, incluso si te fijabas bien, verías en sus dedos los restos de tinta que siempre le acompañaban. Y de repente estaba allí.

Ese maldito calor en el estómago.

Ese maldito dolor en el pecho.

Esa maldita sensación de cosquilleo en las manos que le hacía querer estirar los brazos para rodear al más pequeño en ellos.

— Me asusta cada vez que haces eso.

— ¿Hacer qué?

— Observarme.

— ¿Qué te hace pensar que te veía a ti?

— No hay nada más que ver aquí, más que la pared que está detrás de mí y es una pared muy aburrida. Así que escupe ¿en qué estás pensando?

— ¿La verdad?

— Ya estamos lo bastante viejos como para seguir escondiéndonos tras mentiras. Dime en que estabas pensando y ya.

— En constantes y paralelas.

— ¿Tu canción?

— Y la persona que la inspiró.

Jimin deposito suavemente la botella ámbar sobre la mesa y le dedico por completo su atención a Yoongi. Había un par de arrugas nuevas en la comisura de su boca y alrededor de sus ojos, sus manos ya no tenían la tersidad de antaño, ahora se veían un poco rugosas y tenía un par de manchas nuevas. Y si le preguntabas a Yoongi se veía más hermoso que nunca.

— El día que cumpliste 30 diste un discurso muy cursi— Jimin puso los ojos en blanco antes de patearlo bajo la mesa— le diste las gracias a tus constantes, pero también mencionaste a tus paralelas. En este tiempo me he dedicado a cerrar cada capítulo inconcluso en mi vida. Tú eras el último. Hoy iba a cerrar nuestro capitulo. Pero no puedo, Jimin. Hace algunos años dijiste que eras mi constante, que no importaba cuanto nos alejáramos, siempre regresarías al punto inicial. Tu punto inicial soy yo.

Jimin no dijo nada, pero sus ojos se abrieron un poco.

— Hoy entendí porque me molestó tanto que me llamaras paralela, ahora entiendo porque me molestó tanto que te llamaras constante. Yo no quiero ser la línea que corre a la par pero que nunca se cruza en tu camino. Tampoco quiero que seas mi constante. No quiero que dancemos como átomos el uno alrededor del otro sin interactuar. Porque, Jimin, si yo soy tu punto inicial quiero que tú seas mi punto final.

***

Al final el tatuaje permaneció allí, en el brazo izquierdo de Jimin, justo encima del pliegue del codo. Yoongi seguía odiando ese estúpido tatuaje, seguía odiando la simplicidad de éste y su significado. Pero lo olvidaba por momentos, el tatuaje no era importante cuando Jimin sostenía su mano. El tatuaje no era importante cuando ellos se besaban, y el tatuaje dejo de importar cuando el tiempo paso y Jimin no se fue.

Porque si la vida era un eterno ciclo de constantes y paralelas, Yoongi respetaría las paralelas de Jimin, porque sin esas paralelas él no hubiera encontrado a su constante jamás. 

*

*

FIN

De constantes y paralelas 〰️Yoonmin〰️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora