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Nagi se encontraba en la cafetería yendo por el almuerzo de su pareja y el suyo, al estar en esa larga fila, observaba como su pareja, el más guapo y de alta raza; Ray, se encontraba sentado en un lugar más cómodo que el de los demás, esperando su aperitivo de brazos cruzados.

Alguien tocó el hombro del de ojos platinados llamando toda su atención, sonrió leve.

— Hola, hace mucho que no te veía Nagi — dijo amablemente el de cabello bicolor.

— si, fue mucho — le sonrió.

Y de ahí soltaron una buena plática hasta que le tocó el turno a nuestro querido amigo, pidió, y fue a donde su pareja, el cual esperaba con el seño fruncido aún de brazos cruzados.

— Aquí está mi rey — dijo con dulzor el más bajo dejando la charola del contrario frente de este con cuidado.

— sí claro — respondió con indiferencia y tomo su emparedado — Sabes muy bien que no puedes hablar con otra persona.

Nagi, el cual ya estaba sentado a punto de comer le miró, miró su comida dejándola donde estaba mientras que agachaba la cabeza.

— C-Claro — tartamudeo muy bajo, mientras que su contrario bebía un poco de sangre de la copa para que de un momento a otro la escupiera.

— ¡Te dije tipo de sangre AB no B maldito idiota!

Se encogió en su lugar diciendo un "perdón" tartamudo y con miedo a punto de llorar.

— ¡No sirves para nada! — se levantó y salió de ahí, dejando solo al pequeño albino el cual, miraba por donde se había ido el mayor mientras se desvanecía de a poco.



«Nunca es suficiente
con decir que lo siento»

Insuficiente // »Ephemeral: Los Residentes De La Oscuridad« [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora