The umbrella academy

17

Quédate.

—Santa mierda.- habla la rubia con sorpresa viendo la foto.

—Harold Jenkins es Leonard Peabody.- exclama sarcástica Número Tres.

Sin pensarlo subieron al coche, con neumáticos nuevos, y partieron al hogar del nombrado.
Mientras ellos se encargaban de recaudar información y buscar al causante del apocalipsis, Klaus consolaba a su ebrio hermano.

—Créeme no quieres ser como yo.- el ojiazul junta sus manos - No quieres eso. Necesitas solo recostarte, dormir. - Palmea ligeramente el gran brazo de Luther- Mañana te sentirás mejor.

—Bien, iré por mí mismo.- se levanta decidido.

Klaus intenta detenerlo pero es lanzado, su cuerpo se arrastra por el suelo unos metros.

Gwendoline Hargreeves.

—Con cuidado.- advierte Allison, una vez caminamos por el patio del hombre- No sabemos de que sea capaz Peabody.

—No se veía peligroso cuando lo vi.-comenta con gracia el moreno- Se veía algo escuálido.

—Así son la mayoría de asesinos en serie.- comento rodando los ojos-¿Cierto, Cinco?

—Exacto, Rayitos.- pellizca mi mejilla.

—¿Qué quiere este tipo con Vanya?-veo a Tres alejarse

—No lo sé. ¿Qué tal si le preguntamos después de matarlo?

—Votó por esa genial idea.- levanto mi mano.

Intento abrir la puerta pero por obvias razones, tiene llave.

—Voy a romper esto....- se calla buscando con su mirada -¿Sabes que? Sería bueno que la gente siguiera...- Cinco desaparece, rio- El plan.

—Esto no pasará si me dejarás hacer el plan- me recargo en la pared.

—Si, ajá.- rueda sus ojos con fastidio- Solo mira esto, soy genial.

Guiña su ojo izquierdo y se lanza contra el ventanal de la puerta, rompiéndolo.

—Sutil.- se burla la morena, el uniformado me abre la puerta.

—Como un ninja.- me rio fuertemente.

—Separemonos.- camina lejos de nosotros- Griten si..ya saben, están en problemas.

—Liderazgo inspirador.- comenta Cinco

Subo las escaleras con Rumor a mis espaldas, le hago una seña para que vea las habitaciones de la derecha. Soy una rápida ojeada a los cuartos, todo normal.

—¿Gwen?- me asomo, está señala una puertecita en el techo- Vamos.

Subimos por las escaleras desplegables, las paredes del ático están forradas de fotos nuestras cuando éramos parte de la academia, abro mi boca sin poder creerlo.

—Chicos, tienen que ver esto.- grita la morena, escuchó los apresurados pasos de mis hermanos.

Llegan y quedan con la misma expresión de asombro.

—Todos nuestros rostros están borrados.- me dedico a observar las figuras de acción

—Eso no es para nada aterrador.- suelta con sarcasmo- Este tipo tiene problemas serios.

Camino hasta un armario, abro las puertas sorprendiéndome aún más.

—¿Chicos?- logro articular, en segundos los tres cuerpos se ponen a mi lado.