-¿Sabes algo?- el de cabellos castaños miró con profundo amor a la persona que estaba en frente de él, que de hecho, es su novio.
-¿Qué cosa?- El rubio sonrió, haciendo desaparecer sus ojos de forma excesivamente adorable, así como tanto ama el castaño que lo haga.
-Me quiero casar contigo...- Taehyung se inclinó levemente hacia Jimin, quien no se alejó. Se quedó quieto mientras seguía sonriendo, pero ahora con un sonrojo en sus mejillas. -Quiero besarte ahora mismo, y quiero abrazarte.- y se perdió en la mirada azul del rubio. -Y quiero dejarte embarazado... dos veces.
Jimin soltó una carcajada y abrazó a Taehyung del cuello.
-¿Qué te detiene de hacerlo?- dijo Jimin, sin borrar su sonrisa. Taehyung apoyó sus manos en los muslos de Jimin, sus manos se ajustaban perfectamente, los muslos de Jimin eran del grosor perfecto. Jimin era perfecto.
Y ellos eran perfectos juntos.
Y se besaron. Unieron sus labios apenas en un roce, por la timidez y la inseguridad, pero ambos deseaban más que sólo un roce de sus labios. Ellos querían sentirse mutuamente, querían pasar sus dedos por cada parte del cuerpo ajeno. Querían explorarse. Realmente se amaban.
A pesar de las inseguridades, y los obstáculos, se siguen amando. Desde tan pequeños.
Jimin abrió un poco su boca dándole entrada a la de Taehyung. Unieron no sólo sus labios, sino sus bocas. Y al hacerlo sintieron como algo explotó. Su corazón, tal vez. La emoción de tenerse el uno al otro.
Taehyung comenzó a llorar de la felicidad mientras se seguían besando. Mientras se besaban lo iban diciendo, -Te amo.- beso -Te amo.- beso -Te amo.- beso.
Y a Jimin no le molestaba que Taehyung llorara, porque sabía exactamente como se sentía, y lo aceptaba. Además de que amaba ver lo tierno que se ve llorando.
Se amaban.
Se aman.
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El llorón y el puto ❄ Cortos VMin
HumorOh, oh dios mío, ¡Más! Jimin, no soy Dios, soy Taehyung, aunque igual te haré tocar el cielo como si fuera Dios, bebé.