M.Y. 07

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♥MikaYuu♠

– Una sola cosa te pedí Lest ¡UNA! –Grito por fín Krul aprovechando que su pequeño había salido al patio.

– Mi amor te estoy diciendo que la carpeta no la he tocado para nada. –Respondio melancolico ante la irritación de su esposa.

– Entonces explicame ¿Por que no estaba allí? –Se cruzo de brazos ya sin calmá.

– No lo se, tal vez Mika descubrio donde lo guardabamos y… –Se detuvo a encajar todas las explicaciones por el comportamiento que a tenido su hijo ultimamente.

– Mierda. – Dijo entre dientes la pelirosado y se apresuro a ir hacia la dirección del rubio.

Este quien habia descubierto todo sobre su pasado antes del Orfanato sólo le quedaba undirse solitariamente mientras se recargaba en el tronco.

Sus ojos tan azules como el violento mar estaban sumerjidos en brillosas lagrimas.

El peluche que sostenía en sus manos cubiertas por unos elegantes guantes blancos. De alguna manera le hacia sentir mucho mejor al pensar que Yūichirō se lo regalo en su pasado cumpleaños de 12 años.

Descubrió jugando a encontrar el tesoro perdido unos papeles de adopción, al menos ahora sabia que desde bebé estaba unido a Yuu-chan.

Su antiguo nombre era Shindou Mikaela y sus antiguos padres abusaban de el aunque eso no le afectaba pues no entendía ese significado de "abusar" ante su inocencía.

– Mi cabello de sol, ven con mamá – Atrajo la atención del menor.

Cuando miro a su madre quien tenia sus ojos humedos no dudo en correr a abarazarla.

– Oh mi pequeño debiste pedirme la explicación a mí. – Continuó la de vista rojiza.

– Esque… realmente creí que era su hijo… –Hipeaba el menor. – Creí que lo del cabello solamente era algo único.

–¿Pero que dices Mikaela? Tú eres nuestro hijo. –Se entrometio Lest al abrazo.– Puedes tener decendientes sin ser de sangre, bastara con ser de corazón.

– Papá… –Se asombró el chico por la respuesta más cariñosa que habia resivido por parte de este.

– Aparte, deberias lavarte esa sangre. –Indíco la mujer limpiando las gotas que resvalaban por la mejilla. – Un amigo esta muy preocupado y vendra a verte.

El casi adolecente entendió a quien se referia de inmediato y entro sin avisar a la casa para cambiarse por completo.

Los mayores no tuvieron de otra más que reir por tal apresura del de cabellos dorados.

Un timbre sóno dentro de su hogar y se apuraron a entrar por la puerta corrediza que daba entrada a su jardín.

Pudieron contemplar un niño totalmente diferente al que habian estrechado en sus brazos hace unos minutos.

El que ahora gritaba el nombre del pelinegro se encontraba expulsando felicidad por donde quiera que le vieras.

– ¡Yuu-chan, Yuu-chan! –Llamaba al de ojos verdes realmente emocionado.

– Mika ¿te encuentras bien? – pregunto preocupadó acunando su rostro en las palmas de sus manos.

OneShot's - Mikayuu.Where stories live. Discover now