XX.

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Jeon Jeongguk.

Crecimos juntos en nuestro pequeño pueblito. Tenías 3 años cuando yo nací. Desde entonces hemos estado juntos.
Nuestras mamás eran amigas, y vecinas también. Tú eras el único que me calmaba, me abrazabas con tus pequeños bracitos y encontraba la paz. Tal vez por eso, supimos desde niños que nos perteneciamos. Más allá de lo físico, nuestras almas estaban juntas.

Cuando tus papás murieron, tenía 12 años y comprendí que la Sra. Jeon no nos daría más galletas con chispas de chocolate después de que regresaramos de jugar. Y que el Sr. Jeon ya no jugaría a la pelota contigo.

Hubo un pequeño cambio en ti. Ese día.
Decidiste que había cosas más lejos, alcanzar la cima. Dos años después platicaste conmigo de tus sueños. Te querías ir. Lejos. Fuera de los recuerdos.

Del dolor. Pero sabes que fue lo que a los 14 comprendí, que sobre todo, era también lejos de mi.
Que te irías y aunque prometias regresar, no podía evitar aterrarme.

No te hable en un mes. Me llevabas rosas a la escuela, me dabas cartas, fueron 720, sí. Por cada hora que estuve sin hablarte. ¿Cómo podía estar sin hablarte? Él sólo pensamiento de que, cuando te hayas ido, yo no hablaría contigo por largo tiempo me convencía de que tenía que aguantar mejor.

Dure un mes la primera vez.

Me hiciste prometer no hacer eso de nuevo. Nunca. Y tú prometiste no abandonarme. Nunca.

A los 15 llegó mi primer celo. Tú fuiste el primero y el único. No me marcaste, éramos demasiado jovenes dijiste. "No quiero que te arrepientas" oh mi amor. A los 5 años sabía que sería tuyo de por vida.

A los 19 entrabas a la uni. Decidiste quedarte hasta que a los 21 pudieras irte a la ciudad con una carrera básica. Nuestro pueblo era tan pequeño. Tenías que viajar todos los días al pueblo aledaño. 40mins a la universidad y yo sentía que el viaje me alejaba tanto de ti.

¿Que sería cuando estuvieras a 9hrs de mi?
También decidiste vivir en la casa de tus papás. Para mejor intimidad nuestra, no entendí. Nuestras casas estaban juntas. Y ciertamente nuestras ventanas estaban juntas, pero no despertaba junto a ti en la cama.

Tenía 17 y mis papás murieron en un día lluvioso. El día de su aniversario.
Nos enteramos horas después, un bastardo drogado con una pistola. Trato de tomar a mamá, papá perdió la vida por su omega, mamá peleó por su vida, hasta que otro balazo mal intencionado dió en su quijada.

Ellos viajaron a la ciudad, y los perdí.
Me rompí ese día. Dicen que el dolor es agudo, el vacío lo es aún más.

No quería que te fueras, pero tampoco iba a ser egoísta.
Estuviste conmigo. Eras el único que me quedaba.
Vendimos la casa de mis papás. Vendimos la casa de tus papás. No pude aguantar.

Compramos esa bonita granja acogedora. Floreció mi amor y me sentí un poco más lleno.

Habían llegado tus 21. Y entonces volviste a decirme que sería sólo un año. Yo no quería dejarte ir, pero según tú tampoco podía ir contigo.

Aquel pueblito, que ahora era más grande sería siempre nuestro hogar, y  tenías que regresar.

Jeon, han pasado 5 años. Y sigue siendo mi hogar.

Y después de 23 años. Ahora me pregunto ¿dónde esta tú hogar?

Pensé que mi hogar era junto a ti. Pero no he sabido de ti ni un sólo día después de eso.

Las malas noticias son las primeras en llegar decía mi mamá. Hace unos días viaje esos 40mins hacia el pueblo donde estudiaste.

En tu universidad me tope con unos de tus amigos. Me han sonreído y dicho que has estado bien.
Y lo he comprendido, mientras corría lejos de ellos con lágrimas que parecían no tener fin.

Que mucho tiempo antes de que te fueras, tú ya me habías dejado.

No abandonaste a Dae, porque ciertamente no puedes dejar a alguien que no has conocido.

Y cuando llegué a casa, mi hogar me esperaba: alquel alto pelinegro con mi pequeño amor en brazos.


KTH.

Tú te fuiste. [KookTae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora